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.:*INDICE DE ESCENAS PERDIDAS Y MOMENTOS ML*:.
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NOTA DE LA AUTORA: El siguiente relato es especial porque incluye otro publicado anteriormente que ha sido editado para poder disfrutar de una versión extendida y al que se dio el título de "TENTACIÓN", y dado que este nuevo relato incluye escenas vistas y otras no vistas, he decidido ponerle un título genérico en honor a una frase dicha por la misma Beth en B.C. "Quiero estar cerca de tí".
Este capítulo está dedicado como siempre a todas las Moonlightadictas y en especial a mis amigas y colaboradoras, Ernes y Marga, así como a mis queridas anfitrionas y a todas aquellas que quieran embarcarse conmigo en esta historia. Espero que lo disfruten. Besos. Selene
Este capítulo está dedicado como siempre a todas las Moonlightadictas y en especial a mis amigas y colaboradoras, Ernes y Marga, así como a mis queridas anfitrionas y a todas aquellas que quieran embarcarse conmigo en esta historia. Espero que lo disfruten. Besos. Selene
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"QUIERO ESTAR CERCA DE TI"
1ª PARTE
Escenas correspondientes al final del episodio original "Arrested development" y al episodio "Black Crystal"
1ª PARTE
Escenas correspondientes al final del episodio original "Arrested development" y al episodio "Black Crystal"
Todo lo que eres y todo lo que serás
provoca una profunda corriente de amor dentro de mí
y cada suspiro en la noche
cada lágrima que lloras, me seduce
provoca una profunda corriente de amor dentro de mí
y cada suspiro en la noche
cada lágrima que lloras, me seduce
Todo lo que yo soy y todo lo que pueda ser,
no significa nada si no puedes estar conmigo
no significa nada si no puedes estar conmigo
Tu beso más inocente o tu caricia más dulce me seduce
No quisiera pensar en el futuro,
me gustaría deshacerme del ayer
aquí y ahora es todo lo que debería importar
No quisiera pensar en el futuro,
me gustaría deshacerme del ayer
aquí y ahora es todo lo que debería importar
Aquí mismo contigo es donde quiero estar
Cada cosa de este mundo
cada voz en la noche
cada pequeño detalle lleno de belleza
lo veo brillar en tus ojos
cada voz en la noche
cada pequeño detalle lleno de belleza
lo veo brillar en tus ojos
y todo lo que eres forma parte de mí
porque todo lo que haces
me seduce
porque todo lo que haces
me seduce
Si yo muriera mañana,
me iría con una sonrisa en la cara
agradeciéndole a dios el haberte conocido
y caería de rodillas por todo lo que me has dado...
...Cada suspiro en la noche,
cada una de tus lágrimas,
y todo lo que tú haces,
me seduce
me iría con una sonrisa en la cara
agradeciéndole a dios el haberte conocido
y caería de rodillas por todo lo que me has dado...
...Cada suspiro en la noche,
cada una de tus lágrimas,
y todo lo que tú haces,
me seduce
Anteriormente en E.P de ML...BETH: "Le besé tomándole por sorpresa, sin darle tiempo ni opción...Le besé y sentí cómo aquel adiós se rompía, enmudeciendo para siempre entre sus labios y los míos..."
MICK: 55 años sin sentir el afecto, el calor y el cariño de nadie, puede ser mucho tiempo... Pero, para alguien como yo, 55 años enclaustrado en una soledad jalonada por la traición y la culpa y cerrada por completo al amor, puede resultar toda una eternidad...
La resignación no era fácil, nunca lo fue, y sin embargo, en aquel beso, ella me dio algo que yo no esperaba, algo más allá del cariño o del afecto que me hizo sentir la noche en que se abrazó a mí por primera vez, aún siendo una niña, e incluso más allá del deseo y la pasión que me despertó como mujer la tarde que salvó mi vida en el desierto, ofreciéndome su sangre y su vida ...Ella me había dado con la inocente sinceridad de aquel beso algo que había perdido después de la traición de Coraline, algo que creí no volver a tener jamás, la esperanza de amar...Daba igual si aquello podía o no podía ser, en ese instante sólo importaba lo que me decía el cálido contacto de sus labios en los míos, impulsivo y tierno, pasional e inocente, tal y como es ella...Ella me había besado aún sabiendo que soy un vampiro. La impetuosidad casi infantil de su beso me rogaba que me quedara, mientras que la cálida intensidad de su roce, me decía que me quería. Probar todo eso de sus labios era casi como un sueño que jamás hubiera esperado alcanzar...
La resignación no era fácil, nunca lo fue, y sin embargo, en aquel beso, ella me dio algo que yo no esperaba, algo más allá del cariño o del afecto que me hizo sentir la noche en que se abrazó a mí por primera vez, aún siendo una niña, e incluso más allá del deseo y la pasión que me despertó como mujer la tarde que salvó mi vida en el desierto, ofreciéndome su sangre y su vida ...Ella me había dado con la inocente sinceridad de aquel beso algo que había perdido después de la traición de Coraline, algo que creí no volver a tener jamás, la esperanza de amar...Daba igual si aquello podía o no podía ser, en ese instante sólo importaba lo que me decía el cálido contacto de sus labios en los míos, impulsivo y tierno, pasional e inocente, tal y como es ella...Ella me había besado aún sabiendo que soy un vampiro. La impetuosidad casi infantil de su beso me rogaba que me quedara, mientras que la cálida intensidad de su roce, me decía que me quería. Probar todo eso de sus labios era casi como un sueño que jamás hubiera esperado alcanzar...
Sin embargo no siempre se puede uno limitar a coger lo que desea, ni siquiera aunque lo tengas al alcance de la mano, esa es una lección que aprendí con Coraline. El amor nunca es sencillo, o tal vez seamos nosotros los que nos empeñemos en complicarlo. Quizás fuera por eso que cada vez que el destino se empeñaba en unir nuestros caminos y hacernos dar un paso adelante, de alguna manera, el miedo a seguir avanzando terminaba siempre obligándonos a dar un paso atrás...
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BETH: Hay momentos en los que la mente no interviene, sólo interviene el corazón y el instinto. Ese fue uno de ellos...
Después de lo que me pasó siendo una niña, me empeñé inconscientemente en una especie de búsqueda que diera respuestas a las lagunas que mi propia mente creó, misterios que volvieron a resurgir cuando él regresó a mi vida. Lo que me ocurrió entonces y lo que pasó después, hizo que se despertara en mi una curiosidad que rayaba casi en la temeridad, como si el hecho de enfrentarme al miedo en cada momento consiguiera hacerme sentir viva. Pero para mantener el miedo a raya no sólo me valí del olvido, también aprendí a mantener el control de mí misma, de las emociones...Las emociones muestran el lado vulnerable de uno mismo y yo aprendí a mantenerlas ocultas al igual que mis recuerdos. Esa era mi forma de no sentirme débil. Pero cuando estaba con él todo era diferente...Él me hacía sentir segura y más viva de lo que nunca me había sentido, es cierto, pero su mirada tierna y misteriosa, seductora y segura a veces, desvalida y atormentada otras, también me hacía sentir vulnerable. Él o más bien lo que yo veía en él, despertaba en mí todas esas emociones que me había guardado en lo más profundo y las sacaba a flor de piel sin que yo pudiera dominarlas y todas ellas se mezclaban en un segundo haciéndome sentir fuerte y débil al mismo tiempo. Él rompía el control que siempre había tenido de mi vida, me descolocaba, me hacía sentir cosas que no podía entender, sacaba de mí emociones que ni yo misma sabía que pudiera sentir. El corazón brincaba en mi pecho cuando oía su voz, las piernas me temblaban cuando sentía su presencia, él me llevaba al cielo con una mirada o con una sonrisa y al infierno con cada silencio y esa sensación de dependencia se hizo patente en aquel beso...demasiado patente quizás....
...Le besé sin pensar, como en un impulso más allá de la cordura, de la conciencia y de la lógica. Le besé con la desesperación que la posibilidad de su adiós me provocaba y con aquel beso le grité "Escúchame!!!...No te vayas!!!". Sus ojos me respondieron con sorpresa cuando rompí el beso, pero no con rechazo...Él no quería irse, quería quedarse en aquel lugar, en aquel momento... Yo lo vi, lo sentí mientras le miraba y le acariciaba el rostro...Sentí su tacto tímido y frío sobre mi piel caliente...Había cierto sentimiento de demanda en su mirada, una sensación de anhelo en sus dedos que resbalaban, casi temerosos, por mi muñeca, siguiendo tímidamente el curso de mis venas...y yo volví a besarle como respuesta a lo que creí ver en él, a lo que sentía yo, a lo que me moría por decir...Volví a acercarme a sus labios esta vez con más calma, ofreciéndole respuestas a preguntas que no habían sido formuladas más que en sus ojos y en mi alma...pero también me acerqué a sus labios por segunda vez en busca de su beso y él me lo dio...Sentí su aliento hechizante penetrar en mí por un segundo, mientras sus labios acariciaron los míos y por un instante nada más importó, nada salvo la sensación de estar cerca de él y sentirlo cerca de mí,igual que aquella tarde...Tal vez fuera un sueño imposible y sin embargo, por un momento, la palabra "nunca" había desaparecido para mí.
Después de lo que me pasó siendo una niña, me empeñé inconscientemente en una especie de búsqueda que diera respuestas a las lagunas que mi propia mente creó, misterios que volvieron a resurgir cuando él regresó a mi vida. Lo que me ocurrió entonces y lo que pasó después, hizo que se despertara en mi una curiosidad que rayaba casi en la temeridad, como si el hecho de enfrentarme al miedo en cada momento consiguiera hacerme sentir viva. Pero para mantener el miedo a raya no sólo me valí del olvido, también aprendí a mantener el control de mí misma, de las emociones...Las emociones muestran el lado vulnerable de uno mismo y yo aprendí a mantenerlas ocultas al igual que mis recuerdos. Esa era mi forma de no sentirme débil. Pero cuando estaba con él todo era diferente...Él me hacía sentir segura y más viva de lo que nunca me había sentido, es cierto, pero su mirada tierna y misteriosa, seductora y segura a veces, desvalida y atormentada otras, también me hacía sentir vulnerable. Él o más bien lo que yo veía en él, despertaba en mí todas esas emociones que me había guardado en lo más profundo y las sacaba a flor de piel sin que yo pudiera dominarlas y todas ellas se mezclaban en un segundo haciéndome sentir fuerte y débil al mismo tiempo. Él rompía el control que siempre había tenido de mi vida, me descolocaba, me hacía sentir cosas que no podía entender, sacaba de mí emociones que ni yo misma sabía que pudiera sentir. El corazón brincaba en mi pecho cuando oía su voz, las piernas me temblaban cuando sentía su presencia, él me llevaba al cielo con una mirada o con una sonrisa y al infierno con cada silencio y esa sensación de dependencia se hizo patente en aquel beso...demasiado patente quizás....
...Le besé sin pensar, como en un impulso más allá de la cordura, de la conciencia y de la lógica. Le besé con la desesperación que la posibilidad de su adiós me provocaba y con aquel beso le grité "Escúchame!!!...No te vayas!!!". Sus ojos me respondieron con sorpresa cuando rompí el beso, pero no con rechazo...Él no quería irse, quería quedarse en aquel lugar, en aquel momento... Yo lo vi, lo sentí mientras le miraba y le acariciaba el rostro...Sentí su tacto tímido y frío sobre mi piel caliente...Había cierto sentimiento de demanda en su mirada, una sensación de anhelo en sus dedos que resbalaban, casi temerosos, por mi muñeca, siguiendo tímidamente el curso de mis venas...y yo volví a besarle como respuesta a lo que creí ver en él, a lo que sentía yo, a lo que me moría por decir...Volví a acercarme a sus labios esta vez con más calma, ofreciéndole respuestas a preguntas que no habían sido formuladas más que en sus ojos y en mi alma...pero también me acerqué a sus labios por segunda vez en busca de su beso y él me lo dio...Sentí su aliento hechizante penetrar en mí por un segundo, mientras sus labios acariciaron los míos y por un instante nada más importó, nada salvo la sensación de estar cerca de él y sentirlo cerca de mí,igual que aquella tarde...Tal vez fuera un sueño imposible y sin embargo, por un momento, la palabra "nunca" había desaparecido para mí.
Sólo fue un instante, suficiente como para que todo lo que manaba de aquel contacto sacudiera mi cuerpo y mi mente...Sí, también mi mente, porque en ese mismo instante en que sus labios se fundieron con los míos, me dí cuenta de que no podía haberle dicho con palabras más de lo que le estaba diciendo con aquel beso y, de repente, sentí que tal vez le había dicho demasiado...
MICK: "Y mis labios se quedaron sedientos de los suyos cuando ella rompió el contacto...La sensación de pérdida me arañó el alma cuando la vi alejarse y en ese momento eran mis ojos los que se llenaron de angustia y le suplicaban "no te vayas", "quédate!"... Pero ella se marchaba dejándome a cambio el sabor de su boca en la mía, como la promesa de un sueño inalcanzable que por un instante se había hecho realidad con el trémulo roce de sus labios".
BETH: Rompí el beso y me alejé de él. No le miré esta vez...no hubiera podido hacerlo...no después de haber desnudado mis sentimientos ante él de aquella manera...El miedo a perderle me había hecho imponerme un límite, no invadir su espacio, pero era precisamente ese mismo miedo y la necesidad de él, los que me llevaban a traspasarlo una y otra vez, yendo más allá en cada intento, aún a pesar de lo que pudiera encontrar detrás de aquella puerta, aún a pesar de todo lo desconocido que había en él para mi y también a pesar de Josh...Aquella noche, cuando subí al aparcamiento y no lo encontré, sentí más que nunca la desesperación de no volverlo a ver, tuve la misma necesidad de tenerlo cerca que sentí tras lo vivido en el desierto, como si nada en la vida me importara más que eso. Esa necesidad me pesaba en el alma y me atenazaba la garganta, impidiéndome hasta respirar; pero cuando lo encontré no fui capaz de quedarme callada...Daba igual lo que él fuera o lo que fuera yo, daba igual lo imposible que aquello pudiera ser...daba igual la conciencia o lo que hubiera en mi vida hasta ese momento y daba igual mi dignidad de mujer...Por eso le besé...
...Le besé como si fuera la última cosa que pudiera hacer en la vida. Le besé, sí, pero después de que el impulso venciera, regresó la conciencia y escapé...
...Le besé como si fuera la última cosa que pudiera hacer en la vida. Le besé, sí, pero después de que el impulso venciera, regresó la conciencia y escapé...
MICK: ...y una vez más uno de los dos se alejaba, pero esta vez no fui yo quien optó por el silencio...Fue ella...
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BETH: ¿Qué habría pensado Mick de mí después de aquel beso? Sólo de pensarlo me moría de vergüenza.
- La tierra llamando a Beth...Beth te estoy hablando!!
- Qué?...Oh! Lo...lo siento Maurine...estaba...estaba pensando en otra cosa y no...¿qué...qué me decías?
- Qué demonios te pasa chica? Esta noche no me pareces tú...Te olvidas de las cámaras mientras presencias el reencuentro más esperado, me dejas con la palabra en la boca para salir corriendo, quién sabe detrás de qué o de quién y luego vuelves ausente con la cabeza en las nubes...No estarás tomando nada raro ¿verdad?
- Tomando? No, claro que no, tranquila, todo va bien...Voy...voy a ponerme con la historia de Cherish ya mismo, no te preocupes te prometo que esta noche estará terminada.
- Eso espero pequeña porque las noticias pasadas ya no son noticia...y ahora aprovecha que la familia feliz no se ha marchado aún, necesito que le des el final más emotivo posible a esta historia ¿entiendes? así nuestros críticos no podrán decir que todo lo que se muestra en Buzzwire termina salpicado de sangre entre otras cosas...
- Qué?...Oh! Lo...lo siento Maurine...estaba...estaba pensando en otra cosa y no...¿qué...qué me decías?
- Qué demonios te pasa chica? Esta noche no me pareces tú...Te olvidas de las cámaras mientras presencias el reencuentro más esperado, me dejas con la palabra en la boca para salir corriendo, quién sabe detrás de qué o de quién y luego vuelves ausente con la cabeza en las nubes...No estarás tomando nada raro ¿verdad?
- Tomando? No, claro que no, tranquila, todo va bien...Voy...voy a ponerme con la historia de Cherish ya mismo, no te preocupes te prometo que esta noche estará terminada.
- Eso espero pequeña porque las noticias pasadas ya no son noticia...y ahora aprovecha que la familia feliz no se ha marchado aún, necesito que le des el final más emotivo posible a esta historia ¿entiendes? así nuestros críticos no podrán decir que todo lo que se muestra en Buzzwire termina salpicado de sangre entre otras cosas...
BETH: Maurine estaba molesta y era mejor compensarla antes de que eso trajera consecuencias, así que me puse manos a la obra para darle lo que me pedía ...
... Terminé el trabajo ya entrada la madrugada y después regresé a casa.
Maurine tenía razón, algo no iba bien en mí, hacía tiempo que no me sentía yo, y sin embargo, estando con Mick, tenía la sensación de que la Beth que había sido hasta ahora no era la real, que la verdadera Beth era precisamente la que surgía cuando estaba con él y sólo con él. Pero esa Beth era incontrolable y eso me asustaba, no sólo por lo que él pudiera pensar de mí, sino por lo que pudiera llegar a hacer yo.
Realmente él se había convertido para mí en una extraña adicción y cuanto más me esforzaba en limitarla, más necesidad me provocaba y más me descontrolaba...Dios! Era para volverse loca... me sentía como atrapada en una especie de bucle del que no podía escapar, del que ni siquiera sabía si quería escapar y sólo podía pensar en sus ojos, ¿cómo iba a mirarle ahora después de aquel beso?
Tal vez no podía cambiar lo que ya estaba hecho, pero sí podía intentar olvidarlo...Coloqué el móvil en el cargador y lo miré un instante. -No!!- me dije a mí misma -No vas a llamarle esta vez-. Caminé hacia el baño y abrí el grifo de la bañera, el agua comenzó a caer con su sordo rumor, arrastrando todo pensamiento de mi mente por un instante...Lo hecho, hecho estaba, ahora solo quedaba mirar hacia adelante... como si eso fuera tan fácil...
Beth se introdujo lentamente en la bañera dejando que el agua caliente relajara sus músculos, hasta que la espuma blanca terminó por cubrir casi toda su desnudez, entonces se dejó caer sobre el borde de cerámica, refugiándose en la calidez del agua, intentando perderse en la fragancia floral que desprendía para no pensar en nada. Tomó la esponja y comenzó a pasarla lentamente por su piel, pero sus dedos, llevados por un recuerdo, terminaron caminando instintivamente hasta sus labios...Tal vez ella lo había provocado, pero aún así no podía olvidar el contacto de aquellos labios sobre los suyos. Él también la había besado... Sí, él lo había hecho y ni siquiera la penetrante esencia floral de la espuma, podía hacerle olvidar aquel aroma almizclado, que parecía haberse quedado grabado en su boca como una tentación dormida y que ahora despertaba, desatando corrientes de deseo que se extendían por su cuerpo hasta desembocar en su núcleo. Puede que su mente quisiera luchar por alejarse de aquella atracción irremediable que la dejaba al descubierto, puede que todo fuera un imposible, tal y como él había dicho, pero aquel beso había abierto una puerta nueva que la llevaba hasta él y una parte de ella deseaba cruzarla, deseaba conocer todos sus misterios, ir más allá de lo que le permitía ver hasta llegar a sentir lo que ni siquiera podía imaginar...Sí, deseaba con todas sus fuerzas estar cerca de él, de su cuerpo y de su alma, pero le faltaba el valor para hacerlo...
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MICK: Llegué a casa con la sonrisa todavía pintada en la cara, igual que si fuera un adolescente enamorado...En aquel momento no existían para mí ni pasado ni futuro, vampiros o humanos, culpas pasadas o eternidades futuras... Solo existía aquel instante que hizo brincar en mi pecho a mi corazón no muerto. Solo eso y nada más...
Me desnudé y me metí en el congelador con su imagen grabada todavía en la retina, cerré los ojos y me dormí pensando en aquel beso inesperado y deliciosamente inocente, soñando con volver a sentir el contacto cálido de sus labios una vez más y entonces mi mente acabó respondiendo a mis deseos, dibujándola en mis sueños.
Ella estaba frente a mí, mirándome enamorada mientras sus manos, suaves, cálidas y blancas, me acariciaban con dulzura el rostro. Yo la miré a los ojos sumergiéndome en el azul de su mirada, inocente y limpia...
Es curioso cómo cabalgamos por los instantes de felicidad que la vida nos ofrece sin darnos cuenta de que al galopar por ellos terminan convirtiéndose en breves suspiros de tiempo que se desvanecen apenas comienzan; en cambio nos arrastramos lenta y lastimosamente por los momentos de dolor como por una penosa condena que no pareciera tener fin...Pero éste era mi sueño y esta vez me había propuesto saborearlo lentamente en lugar de cabalgarlo...
La envolví suavemente entre mis brazos, dispuesto a no dejarla marchar y a cambio me dejé invadir por su dulce aroma y la calidez que emanaba de su cuerpo lleno de vida...Ella era en realidad un sueño...mi sueño...Mis manos acunaron su rostro y ella las cubrió con las suyas, sus ojos se cerraron suavemente, sus labios dulces se abrieron para mí y yo me dejé caer lentamente sobre ellos con el anhelo de tenerlos entre los míos. Sentí su aliento acariciar mi piel, mientras buscaba su boca y el cálido roce de su respiración en mí, encendió aún más mi necesidad hasta convertirla en una deliciosa tortura que pronto tendría su recompensa...pero justo cuando la distancia se volvía nula y mis labios estaban a punto de tocar los suyos, justo cuando la promesa que encerraban estaba a punto de ser una realidad para mí, alguien comenzó a golpear con urgencia la tapa de mi congelador y aquel hermoso sueño se esfumó en el momento en que abrí los ojos, sobresaltado por la insistencia y encontré a mi amigo Josef al otro lado del cristal...
Durante todos estos años, aprendí a controlar mis impulsos sexuales al igual que mi sed (o al menos así había sido hasta ahora), pero ese no era precisamente el caso de mi amigo Josef, cuya sed sexual, ya fuera con humanas o con vampiras, le había llevado ya en más de una ocasión a situaciones ciertamente embarazosas. Pero en esta ocasión la chica en cuestión no era una chica cualquiera. Dolores Maxford Whittaker, Lola para los amigos, que por cierto dudo que tuviera alguno, era una peligrosa vampira con más de medio milenio de vida a sus espaldas, entre otras muchas cosas más, y que no sólo había destrozado el orgullo masculino de conquistador centenario de mi amigo, si no que de paso le había vaciado la cartera y lo que es peor, lo había hecho con su consentimiento...Está claro que no se debe pensar con la bragueta, pero Josef solía tener ese defecto bastante a menudo y cuando eso sucedía, me tocaba a mí ejercer el papel de hermano mayor y resolver el entuerto.
Me desnudé y me metí en el congelador con su imagen grabada todavía en la retina, cerré los ojos y me dormí pensando en aquel beso inesperado y deliciosamente inocente, soñando con volver a sentir el contacto cálido de sus labios una vez más y entonces mi mente acabó respondiendo a mis deseos, dibujándola en mis sueños.
Ella estaba frente a mí, mirándome enamorada mientras sus manos, suaves, cálidas y blancas, me acariciaban con dulzura el rostro. Yo la miré a los ojos sumergiéndome en el azul de su mirada, inocente y limpia...
Es curioso cómo cabalgamos por los instantes de felicidad que la vida nos ofrece sin darnos cuenta de que al galopar por ellos terminan convirtiéndose en breves suspiros de tiempo que se desvanecen apenas comienzan; en cambio nos arrastramos lenta y lastimosamente por los momentos de dolor como por una penosa condena que no pareciera tener fin...Pero éste era mi sueño y esta vez me había propuesto saborearlo lentamente en lugar de cabalgarlo...
La envolví suavemente entre mis brazos, dispuesto a no dejarla marchar y a cambio me dejé invadir por su dulce aroma y la calidez que emanaba de su cuerpo lleno de vida...Ella era en realidad un sueño...mi sueño...Mis manos acunaron su rostro y ella las cubrió con las suyas, sus ojos se cerraron suavemente, sus labios dulces se abrieron para mí y yo me dejé caer lentamente sobre ellos con el anhelo de tenerlos entre los míos. Sentí su aliento acariciar mi piel, mientras buscaba su boca y el cálido roce de su respiración en mí, encendió aún más mi necesidad hasta convertirla en una deliciosa tortura que pronto tendría su recompensa...pero justo cuando la distancia se volvía nula y mis labios estaban a punto de tocar los suyos, justo cuando la promesa que encerraban estaba a punto de ser una realidad para mí, alguien comenzó a golpear con urgencia la tapa de mi congelador y aquel hermoso sueño se esfumó en el momento en que abrí los ojos, sobresaltado por la insistencia y encontré a mi amigo Josef al otro lado del cristal...
Durante todos estos años, aprendí a controlar mis impulsos sexuales al igual que mi sed (o al menos así había sido hasta ahora), pero ese no era precisamente el caso de mi amigo Josef, cuya sed sexual, ya fuera con humanas o con vampiras, le había llevado ya en más de una ocasión a situaciones ciertamente embarazosas. Pero en esta ocasión la chica en cuestión no era una chica cualquiera. Dolores Maxford Whittaker, Lola para los amigos, que por cierto dudo que tuviera alguno, era una peligrosa vampira con más de medio milenio de vida a sus espaldas, entre otras muchas cosas más, y que no sólo había destrozado el orgullo masculino de conquistador centenario de mi amigo, si no que de paso le había vaciado la cartera y lo que es peor, lo había hecho con su consentimiento...Está claro que no se debe pensar con la bragueta, pero Josef solía tener ese defecto bastante a menudo y cuando eso sucedía, me tocaba a mí ejercer el papel de hermano mayor y resolver el entuerto.
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BETH: Finalmente el "enfado" de Maurine sí terminó teniendo consecuencias y fue así como, a la mañana siguiente, con apenas cinco horas de sueño, me vi rodeada de hermosas modelos con cuerpos casi imposibles, cubriendo en directo la sesión fotográfica que Nigel Hart estaba haciendo para la nueva colección de la joven diseñadora Ghislaine Tavares...Trajes elegantes y llamativos que solo una escoba podría ponerse...Por supuesto que esa no era la clase de noticia que me hubiera muerto por cubrir y Maurine lo sabía, pero en fin, supongo que ese fue mi pequeño castigo, un toque de advertencia que debería soportar estoicamente por lo ocurrido la noche anterior...No obstante, antes de que acabara la mañana, el rosa terminaría tornándose en negro, una de las modelos a la que estaban fotografiando, comenzó a convulsionar y acabó cayendo muerta en el piso y eso cambió la noticia por completo...
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MICK: La búsqueda de Lola me llevó a descubrir cosas que hasta ese momento creía imposibles. Los vampiros hemos aprendido a lo largo de los siglos a protegernos y respetarnos entre nosotros, ese es uno de los lemas que han preservado durante siglos nuestro secreto frente a los humanos, víctimas y verdugos a lo largo de nuestra historia. Pero Lola había saltado por encima de todo eso y estaba atacando a los de su especie. La cuestión era averiguar el porqué...y ese porqué terminó demostrándome aquello que siempre pensé y por lo que, entre otras cosas, nunca quise desprenderme del todo de mi humanidad y es que a la larga toda la sabiduría, la superioridad o el poder que pueda concederte la inmortalidad, no tienen porqué eximirte de ser un miserable, sino más bien todo lo contrario...
Josef me dejó como encargo encontrar a Lola, pero antes decidí quedarme a aprovechar las pocas horas de sol que me quedaban para descansar y recuperar mi sueño perdido. Sin embargo el sueño no volvió, tal vez porque era hora de salir a buscarlo.
Josef me dejó como encargo encontrar a Lola, pero antes decidí quedarme a aprovechar las pocas horas de sol que me quedaban para descansar y recuperar mi sueño perdido. Sin embargo el sueño no volvió, tal vez porque era hora de salir a buscarlo.
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BETH: La repentina muerte de aquella modelo y el giro que eso le dio a mi noticia, consiguieron distraer mi mente lo suficiente como para mantenerme alejada del teléfono y también de él. No podía llamarle, ni siquiera podría mirarle después de ese beso. Ya no habría más excusas de trabajo para acercarme a él después de aquello... Tal vez fuera mejor así, o tal vez solo bastaba con simular que nada había pasado... pero en ese momento nada de eso me servía, apenas podía pensar, tal vez por eso mi mente simplemente bloqueó todo pensamiento al respecto. Mi vida se estaba dividiendo en dos caminos opuestos y caminar por uno era alejarme del otro.
Con Josh tenía la seguridad, la calma y el control porque con él todo era previsible pero no había nada más que eso ni siquiera en los momentos de pasión...Mick en cambio era la pasión en sí aunque no tuviéramos momentos para ella. Él era el misterio, lo impredecible, con él todo tenía ese extraño sabor a aventura que me disparaba la adrenalina y el simple hecho de estar a su lado ya me hacía sentir viva, pero cada vez que daba un paso más allá por él y me asomaba a ese mundo desconocido que había detrás, no podía evitar sentir una especie de vértigo. Con Mick nada era seguro, todo en él era un misterio para mí, incluyendo sus sentimientos, amándome a veces, huyéndome otras. Todo en él me atraía y al mismo tiempo me confundía y quizás por eso, acercarme a él y alejarme de la seguridad conocida, me obligaba a replantearme la situación una y otra vez, intentando buscar el control perdido. Pero una parte de mí ya sabía que toda reflexión sería inútil... De una manera u otra, todo terminaría siempre conduciéndome hasta él.
Esta vez no sería diferente, pero al menos la distracción de aquel nuevo caso me concedió el tiempo necesario para poder recomponer mi dignidad de mujer, perdida tras haberme abalanzado literalmente sobre sus labios, y de paso, por qué no, restituir mi imagen profesional frente a Maurine y yo me aferré a esto último para poder mantenerme firme en lo primero...
Con Josh tenía la seguridad, la calma y el control porque con él todo era previsible pero no había nada más que eso ni siquiera en los momentos de pasión...Mick en cambio era la pasión en sí aunque no tuviéramos momentos para ella. Él era el misterio, lo impredecible, con él todo tenía ese extraño sabor a aventura que me disparaba la adrenalina y el simple hecho de estar a su lado ya me hacía sentir viva, pero cada vez que daba un paso más allá por él y me asomaba a ese mundo desconocido que había detrás, no podía evitar sentir una especie de vértigo. Con Mick nada era seguro, todo en él era un misterio para mí, incluyendo sus sentimientos, amándome a veces, huyéndome otras. Todo en él me atraía y al mismo tiempo me confundía y quizás por eso, acercarme a él y alejarme de la seguridad conocida, me obligaba a replantearme la situación una y otra vez, intentando buscar el control perdido. Pero una parte de mí ya sabía que toda reflexión sería inútil... De una manera u otra, todo terminaría siempre conduciéndome hasta él.
Esta vez no sería diferente, pero al menos la distracción de aquel nuevo caso me concedió el tiempo necesario para poder recomponer mi dignidad de mujer, perdida tras haberme abalanzado literalmente sobre sus labios, y de paso, por qué no, restituir mi imagen profesional frente a Maurine y yo me aferré a esto último para poder mantenerme firme en lo primero...
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MICK: Las pistas que encontré sobre el rastro de Lola me llevaron hasta la morgue con el cadáver carbonizado de un vampiro, probablemente una más de sus víctimas anónimas reducida ahora a una amasijo repugnante de piel y huesos. Las conclusiones de mi contacto allí fueron tres, plata, fuego y sangre...Una extraña y peligrosa combinación sobre todo si hablamos de vampiros. Lola inmovilizaba a sus víctimas, las vaciaba y luego quemaba las pruebas, aunque lo que más me intrigaba era saber para qué...¿por qué demonios iba a querer un vampiro la sangre de otros de su especie?...Pronto obtendría la respuesta a todas las preguntas y sería de la mano de quien menos esperaba.
El destino volvía a tender su mano una vez más y al salir de la sala de autopsias con el olor de la piel chamuscada y podrida aún metido en la nariz, otro aroma bien distinto me asaltó en el pasillo...Suave, dulce, limpio... Ese aroma tenía nombre propio y yo lo sabía. Sólo tenía dos opciones, quedarme o desaparecer pero mis pies se quedaron clavados en el suelo sin opción a la huida mientras mis ojos comenzaron a buscar impacientes a la dueña de aquel perfume que solo podía tener un nombre...Beth.
El destino volvía a tender su mano una vez más y al salir de la sala de autopsias con el olor de la piel chamuscada y podrida aún metido en la nariz, otro aroma bien distinto me asaltó en el pasillo...Suave, dulce, limpio... Ese aroma tenía nombre propio y yo lo sabía. Sólo tenía dos opciones, quedarme o desaparecer pero mis pies se quedaron clavados en el suelo sin opción a la huida mientras mis ojos comenzaron a buscar impacientes a la dueña de aquel perfume que solo podía tener un nombre...Beth.
MICK: No hay duda de que el destino puede dejarte con la boca abierta...
BETH: Sólo pensé una cosa: Oh Dios mío...Tierra trágame!!!
MICK: Verla allí, frente a mí, me dejó sin palabras e inmediatamente mi mente volvió al instante aquel en que la había visto por última vez, al momento en que ella me besó. Me hubiera encantado devolverle el asalto pero algo había cambiado en ella...Una vez más el destino nos había reunido y ahora estábamos uno frente a otro en mitad de la noche, en el mismo lugar donde nos encontramos la noche anterior, la Morgue, pero esta vez la actitud de ella era totalmente diferente, era evasiva, distante...era como si el frío del lugar también la hubiera alcanzado a ella...Sólo nos separaban dos pasos y sin embargo había una barrera invisible, un abismo que parecía abrirse de nuevo entre nosotros en medio de aquel lugar rodeado de muerte y los dos nos quedamos paralizados, incapaces de dar un paso adelante...
Tal parecía que aquello que a mí me había hecho olvidar lo que era y atreverme a soñar con ella había obrado el efecto contrario en Beth y ahora, lejos de empeñarse en hacerme acatar el destino, era ella misma quien parecía esquivarle. Yo no entendía su actitud hasta que la oí decir aquello de -"no quiero invadir tu espacio ni saber qué estás haciendo aquí..."- y fueron esas palabras las que me hicieron abandonar la distancia impuesta y dar un paso hacia ella...por una vez quería que ella invadiera mi espacio, oh sí, quería que lo hiciera, pero ella parecía haber tomado la misma aptitud que yo había tomado después de lo del desierto...Nadie mejor que yo podía entenderla...Nadie...y sin embargo yo no quería su distancia, no ahora, y si para eso tenía que olvidar aquel beso todavía grabado en mis labios, lo haría...
Tal parecía que aquello que a mí me había hecho olvidar lo que era y atreverme a soñar con ella había obrado el efecto contrario en Beth y ahora, lejos de empeñarse en hacerme acatar el destino, era ella misma quien parecía esquivarle. Yo no entendía su actitud hasta que la oí decir aquello de -"no quiero invadir tu espacio ni saber qué estás haciendo aquí..."- y fueron esas palabras las que me hicieron abandonar la distancia impuesta y dar un paso hacia ella...por una vez quería que ella invadiera mi espacio, oh sí, quería que lo hiciera, pero ella parecía haber tomado la misma aptitud que yo había tomado después de lo del desierto...Nadie mejor que yo podía entenderla...Nadie...y sin embargo yo no quería su distancia, no ahora, y si para eso tenía que olvidar aquel beso todavía grabado en mis labios, lo haría...
Sí, lo haría, lo guardaría en el lugar más secreto de mi recuerdo igual que había hecho después de beber su sangre. Lo haría con tal de que ella volviera a ser la de antes, que sus ojos volvieran a mirarme de frente sin velos que ocultaran la cristalina franqueza de su mirada, sin tensiones que borraran la frescura de su sonrisa...Esta vez era yo quien deseaba una excusa para tenerla cerca y si el trabajo era la única disponible en ese momento, pues bienvenida fuera...
Así pues, el trabajo volvió a unirnos una vez más. Tal parecía que el destino seguía su juego entreteniéndose con nosotros.
El caso de Beth y el mío tenían relación y entre ambos estaba Lola y el nombre de un extraño club que seleccionaba a sus miembros marcándoles posteriormente con un chip para tenerles controlados... y eso era lo que ella me pedía, que la ayudara a buscar la manera de colocarse el chip de la chica muerta para entrar en ese club...
Reconozco que me encantaba la pasión con la que Beth se tomaba todo, la chispa que brillaba en sus ojos cuando tenía algo. Era casi como una niña traviesa a punto de encontrar el tesoro en un cuarto prohibido, como el gatito que juguetea con el ovillo de lana intentando deshacerlo y a mí me encantaba mirarla y dejarme contagiar por su sagaz entusiasmo...Ella volvió a mirarme entonces como lo hacía otras veces siempre, con esa mezcla entre niña y mujer que me fascinaba. No había manera de decirle que no a esa mirada...
El caso de Beth y el mío tenían relación y entre ambos estaba Lola y el nombre de un extraño club que seleccionaba a sus miembros marcándoles posteriormente con un chip para tenerles controlados... y eso era lo que ella me pedía, que la ayudara a buscar la manera de colocarse el chip de la chica muerta para entrar en ese club...
Reconozco que me encantaba la pasión con la que Beth se tomaba todo, la chispa que brillaba en sus ojos cuando tenía algo. Era casi como una niña traviesa a punto de encontrar el tesoro en un cuarto prohibido, como el gatito que juguetea con el ovillo de lana intentando deshacerlo y a mí me encantaba mirarla y dejarme contagiar por su sagaz entusiasmo...Ella volvió a mirarme entonces como lo hacía otras veces siempre, con esa mezcla entre niña y mujer que me fascinaba. No había manera de decirle que no a esa mirada...
Pero además yo conocía a Beth lo suficiente como para saber que intentaría abrir todas las puertas para resolver este caso, que seguiría deshaciendo el ovillo hasta encontrar el extremo de la cuerda y si resultaba que en ese extremo estaba una poderosa vampira de mente retorcida, razón de más para estar cerca de ella...
Me la llevé a casa y yo mismo le coloqué el chip. A cambio tenía que lograr que me dejara acompañarla a ese club, por nada del mundo la hubiera dejado ir sola si Lola andaba cerca...Pero ¿cómo convencerla? Beth no era fácil en ese sentido, a ella le gustaba sentirse autosuficiente, además estaba lo del beso, después de su reacción no quería hacerla sentir aún más incómoda...sin embargo tal vez sí hubiera una manera... después de todo a Beth nunca le gustó dejar cabos sueltos ni cosas a medias y en ese sentido aún teníamos una conversación pendiente...
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MICK: Ella miraba aterrorizada la jeringuilla mientras yo terminaba de cargar el anestésico ...A Beth le daba pánico el dolor, supongo que eso es normal cuando eres mortal, una de las cosas que se olvidan cuando eres un vampiro...Sin embargo ella tenía una particular manera de evadir el temor que le provocaba una situación difícil y era combatirlo con otra que la preocupara aún más, así evitaba pensar en la primera...Fue entonces, mientras esperaba angustiada el momento del pinchazo, cuando decidió sacar el tema del beso...Yo me di cuenta de lo incómodo que todo aquello le resultaba, ella había apartado sus ojos de los míos mientras pronunciaba la palabra "beso" tratando de buscar una explicación lo más aséptica posible para lo ocurrido...
-Ah sí... el beso...- repetí yo y ella volvió a mirarme con cierta tensión mal disimulada, era evidente que ella no tenía intención de reconocer nada, así que decidí ponérselo fácil diciendo que había pensado que ocurrió por accidente, se lo dije mirándola directamente a los ojos. Entonces ella mantuvo su mirada en la mía unos segundos y asintió con pretendida indiferencia mientras sus ojos me miraban entre la sorpresa y el alivio, luego volvió el temor por el pinchazo y yo no pude evitar la sonrisa mientras miraba hacia abajo para sacar ya la aguja vacía de su piel. Ella ni siquiera había notado la pequeña incisión que ya le había hecho y eso me daba una respuesta muy diferente a la que ella pretendía...
-Ah sí... el beso...- repetí yo y ella volvió a mirarme con cierta tensión mal disimulada, era evidente que ella no tenía intención de reconocer nada, así que decidí ponérselo fácil diciendo que había pensado que ocurrió por accidente, se lo dije mirándola directamente a los ojos. Entonces ella mantuvo su mirada en la mía unos segundos y asintió con pretendida indiferencia mientras sus ojos me miraban entre la sorpresa y el alivio, luego volvió el temor por el pinchazo y yo no pude evitar la sonrisa mientras miraba hacia abajo para sacar ya la aguja vacía de su piel. Ella ni siquiera había notado la pequeña incisión que ya le había hecho y eso me daba una respuesta muy diferente a la que ella pretendía...
BETH: Con una mirada así, podría haberme cortado el dedo y no habría sentido absolutamente nada...Él sabía la verdad, yo podía verlo en sus ojos, pero sus palabras me ofrecieron una tregua que yo no quise desperdiciar...Eso era lo mejor, hacer la cuenta de que nada había pasado...
MICK: Si quería convencerla de que me dejara acompañarla, ese era el momento. Lo intenté por la vía normal pero ella rechazó la oferta así que tuve que intentar un método alternativo...
BETH: Por mucho que quisiera convencerme a mí misma de que lo del beso había sido realmente un impulso accidental, era imposible tapar el sol con un solo dedo, había demasiadas cosas que se escapaban a mi control y él era demasiado listo para pasarlas por alto...Bastó con escuchar la palabra "ella" para que esa Beth impulsiva e incontrolable volviera a salir de nuevo y cuando le pregunté extrañada y él me miró de manera insinuante y asintió, me olvidé de todo y me ganó el instinto. Caí en la trampa sin darme cuenta...
Pero qué demonios!! A la porra la indiferencia y todo lo demás...No le dejaría ir sólo a un lugar lleno de mujeres hermosas dispuestas a cualquier cosa y mucho menos si iba a buscar a una en concreto, fuera ella quien fuera o lo que fuera. Si él iba a ir allí de todas formas, entonces yo iría con él.
Pero qué demonios!! A la porra la indiferencia y todo lo demás...No le dejaría ir sólo a un lugar lleno de mujeres hermosas dispuestas a cualquier cosa y mucho menos si iba a buscar a una en concreto, fuera ella quien fuera o lo que fuera. Si él iba a ir allí de todas formas, entonces yo iría con él.
MICK: No somos lo que decimos, ni siquiera lo que pensamos, somos lo que hacemos...y tal parece que el asunto del beso no estaba zanjado después de todo...aquello formaría parte de nuestra historia, esa de la que no podíamos hablar abiertamente pero que tampoco podíamos olvidar, y que de una manera u otra, siempre estaba presente entre nosotros, alimentando cada vez más una tensión que se hacía más y más peligrosa y de la que cada vez era más difícil escapar. Me preocupaba que tarde o temprano acabáramos jugando con fuego otra vez, me preocupaba no tener la fuerza necesaria para evitarlo, pero lo que no imaginé es que al final acabaría quemándome en él...
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SEGUNDA PARTE: "TENTACIÓN"
Escenas reales y ficticias correspondientes a la segunda parte del episodio B.C.
Escenas reales y ficticias correspondientes a la segunda parte del episodio B.C.
Vídeo realizado por mi gran amiga Marga (Bony)
MICK: Llegué a la entrada del club V quince minutos antes de la hora a la que habíamos quedado. Admito que hasta ese momento me sentía en pleno control de mi voluntad, pero cuando la vi salir del taxi y caminar hacia mí, el control se esfumó, el instinto asomó a mis ojos y me sentí como un cazador observando a su presa...Una presa exquisitamente tentadora...
Ella estaba absolutamente hermosa, llevaba un vestido juvenil, corto y ceñido a su cuerpo pero no de manera vulgar, sino encantadoramente seductor. Nunca antes la había visto así y mis ojos la recorrieron desde los pies hasta la cabeza, recreándose en cada curva de su cuerpo mientras la veía cruzar la calle, caminando sobre unos tacones de aguja color rojo con un toque de ingenua sensualidad en su mirada. Tenía un generoso escote que dejaba intuir la exuberante tentación de sus senos y mi boca se hizo agua solo al pensar en degustar su deliciosa suavidad. Su piel radiante iluminada por las luces nocturnas, que se reflejaban en ella resaltando aún más su belleza, sus piernas largas y delicadamente torneadas caminando hacia mí...el dulce vaivén de sus caderas balanceándose con esa cadencia tan seductora, actuaba sobre mi como el ir y venir del reloj de un ilusionista, haciendo que me resultara imposible apartar mis ojos de ella mientras ella seguía acercándose, clavando en mí su mirada abierta, directa, segura de su belleza pero deliciosamente ingenua a la vez, y yo podía sentir la prueba del deseo expandirse físicamente en mi cuerpo y brotar en mi mirada hasta que mi conciencia despertaba y volvía a entablarse la lucha eterna entre la necesidad que ella me despertaba y el deber que me había impuesto...protegerla.
Finalmente la conciencia terminó reinando y conseguí salir de aquel ensimismamiento que solo ella me provocaba. Ambos acordamos vernos en el interior, Beth entraría con su chip y yo buscaría una entrada alternativa más acorde para mí. Me quedé observándola mientras entraba, la vi sonreír al portero y cómo éste retiro el cordón para dejarla pasar siguiéndola con la mirada. Ella se volvió para mirarme y me sonrió satisfecha, yo me quedé allí inmóvil viéndola caminar hacia la puerta de acceso hasta que se mezcló con la gente y desapareció de mi vista...Entonces tomé aire y me dispuse a cumplir con mi parte...
Finalmente la conciencia terminó reinando y conseguí salir de aquel ensimismamiento que solo ella me provocaba. Ambos acordamos vernos en el interior, Beth entraría con su chip y yo buscaría una entrada alternativa más acorde para mí. Me quedé observándola mientras entraba, la vi sonreír al portero y cómo éste retiro el cordón para dejarla pasar siguiéndola con la mirada. Ella se volvió para mirarme y me sonrió satisfecha, yo me quedé allí inmóvil viéndola caminar hacia la puerta de acceso hasta que se mezcló con la gente y desapareció de mi vista...Entonces tomé aire y me dispuse a cumplir con mi parte...
BETH: El chip de Renée funcionó y conseguí subir al reservado del piso superior. Una vez allí me quedé fascinada por lo que vi. La luces brillantes destelleaban en medio de la oscuridad e iluminaban aquí y allí decenas de parejas ensimismadas besándose, acariciando mutuamente sus cuerpos perfectos o realizando extraños juegos de seducción, totalmente desinhibidas, totalmente ajenas a lo que ocurría a su alrededor, entregadas a una pasión que nunca antes había visto...Tal vez también hubiera vampiros allí, probablemente...Cuando sabes determinadas cosas, acabas viéndolas o tal vez crees verlas aunque no estén...en cualquier caso tenían una forma diferente de mirar, de acariciar, de besar...Era como si se deleitaran en el contacto más allá de lo sexual...y yo no era más que una intrusa en medio de aquel mundo extraño.
Había varias chicas con una pequeña bandeja en la mano ofreciendo una especie de pequeños botecitos de cristal a modo de colgantes, vi a varias mujeres cogerlo. Algunas parecían tímidas al principio, pero cuando probaron su contenido se contagiaron de esa extraña sensualidad entregándose a un juego de pasión sin miedos, sin normas, sin limites...Una extraña droga, si es que realmente lo era. En ese momento una chica de rasgos orientales me ofreció también a mi y yo lo cogí, eso era lo que había venido a buscar, una prueba para completar la historia que tenía entre manos, así que me dispuse a guardarlo en el bolso. Pero antes de que pudiera hacerlo, apareció ella, la dueña del local, Lola.
Ella era diferente a las otras mujeres que había allí, su caminar era altivo, elegante y sensual, casi felino, su mirada oscura resaltaba sobre el blanco casi puro de su piel y era tan penetrante que parecía tener el poder de entrar en la mente y leer todos los pensamientos...Ella era una vampira, de eso no me cabía duda. Apenas llegó a mi altura pensé que estaba en problemas, ella descubriría mi pequeño engaño pero en ese momento apareció Mick. Afortunadamente él siempre tenía el don de aparecer cuando más le necesitaba...
Él la llamó por su nombre. Sin duda esa era la mujer que él estaba buscando y viéndolos a los dos allí frente a mí, me sentí tan insignificante a su lado, tan lejos de él en aquel instante...Ella era como él, perfecta, y yo no era más que una simple mortal que ni siquiera podía imaginar lo que él podía sentir o pensar...Solo era una intrusa asomada a su mundo sin valor para dar un paso hacia él.
Él la llamó por su nombre. Sin duda esa era la mujer que él estaba buscando y viéndolos a los dos allí frente a mí, me sentí tan insignificante a su lado, tan lejos de él en aquel instante...Ella era como él, perfecta, y yo no era más que una simple mortal que ni siquiera podía imaginar lo que él podía sentir o pensar...Solo era una intrusa asomada a su mundo sin valor para dar un paso hacia él.
MICK: La ingenuidad de Beth la hacía vulnerable al poder de Lola. Ella podía leer en su mente, podía ver sus deseos, sus temores y sin duda los aprovecharía para tentarla. Ella sabía que Beth me importaba y la utilizaría para lanzarme una advertencia "no te metas en mis asuntos o yo me meteré con los tuyos". Pero yo no iba a permitir que le hiciera daño.
BETH: ¿Qué se siente? Me preguntaba yo mientras le veía allí frente a mí...¿Qué se siente? me preguntaba ella como si su voz fuera el eco de mi propio pensamiento -Qué se siente en la noche tan poderoso que nadie te puede tocar...- Tal vez yo no fuera más que una breve parada en su largo caminar, ¿qué podía hacer yo contra toda su eternidad? Yo no era más que una mortal condenada al paso del tiempo pero y cuando éste finalmente me venciera dejando la marca de su paso en mi piel ¿qué pasaría entonces? El miedo se apoderó de mí en ese instante, miedo a perderle, a que un día se alejara de mí y no volviera a verle...Lola tenía razón, yo me había limitado a quedarme al borde de su mundo pero tal vez había llegado el momento de hacer algo más que mirar...
MICK: Aquella noche, mientras Lola le ofrecía las mieles de sentirse invencible a través del Black Crystal, Beth me miró de una forma tan intensa que pude sentir su fascinación mezclada con el temor y el deseo clavándose en mí a través de sus hermosos ojos azules…Ella parecía querer volver a asomarse a mi vida y yo no estaba seguro de cuánto tiempo iba a poder resistirme a ella si realmente se decidiera a entrar…
BETH: Después de eso comenzaron los gritos y se encendieron las luces, la policía estaba allí y Lola había desaparecido dejándome aquella propuesta sonando en mi oído..."pruébalo solo una vez y verás...". Yo me quedé quieta junto a Mick sin saber qué hacer mientras la policía hacía su redada en el local, hasta que finalmente me encontré con la mirada inquisitiva de Josh y del teniente Carl...
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MICK: A la salida del club V, tras efectuarse la redada, yo la vi marcharse al lado de Josh mientras Carl me mantenía retenido. Vi cómo ella se volvía buscándome y una oleada de celos se enredó en mis entrañas cuando él la tomó por la cintura y rompió ese momento alejándola de mí…En aquel momento le odié por ello, yo sabía que ella estaba con él y que yo no podía ofrecerle nada, pero algo se había despertado en mí, algo que no podía controlar desde que bebí su sangre en el desierto y que por momentos me sacudía por dentro amenazando con hacerme perder el control. Aquello empezaba a convertirse en un juego demasiado peligroso en el que yo no quería caer y sin embargo al mismo tiempo me resultaba absolutamente irresistible… Tal vez Josh fuera su novio y tal vez yo no debiera interferir en su vida, pero aún así no podía evitar sentirla mía en cada mirada, en cada gesto. Después de beber su sangre en el motel, después de aquel beso en el aparcamiento, yo sentía que ella realmente me pertenecía y había momentos en que no podía evitar que el instinto territorial del vampiro se revelara, pero no era solo eso lo que volvía a despertarse, también volvía a mí la abstinencia que creía haber superado.
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MICK: Después de la redada, Carl me dejó marchar, no tenía nada en contra mía salvo meras pruebas circunstanciales, la insistencia de Josh y cierta indisposición personal al sentirme como un intruso en su campo profesional. Cada cual protegía su terreno a su manera, daba igual el motivo, al final todo se reducía a eso, territorialidad…pero es que ella era todo mi territorio.
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BETH: Josh se empeñó en acompañarme a casa, pero apenas nos hablamos en el camino y una vez en mi apartamento volvieron los reproches, siempre con el mismo nombre, Mick Saint John. Yo le dije que no estaba allí con Mick, pero mi conciencia terminó por añadir -"no exactamente"-
Finalmente él se marchó, en aquel momento me daba igual lo que él hiciera, había tantas cosas en mi cabeza, tanta confusión, que el hecho de que decidiera irse aunque fuera enfadado, más que preocuparme me alivió.
Me di una ducha rápida, me quité la ropa y me puse a investigar sobre la sustancia que había conseguido en el club, comparándola con datos de drogas posibles, su sabor, sus efectos...El pequeño botecito estaba allí colgado frente a mí y de repente escuché en mi mente las palabras de aquella mujer - ¿Qué se siente? Sólo una vez y verás- y me dije a mí misma "¿por qué no?" La única manera de saber era probar. Después de todo una simple gota no podría hacerme ningún daño...
Abrí el frasquito con cuidado e impregne mi dedo con una gota, era denso, de color pardusco con reflejos plateados. Me lo llevé a la boca y lo probé, tenía un sabor extraño que no sabría definir, una mezcla de todos sin dejar uno en concreto, sabía amargo y dulce, metálico, salado, sabía casi a sangre. Inmediatamente sentí una corriente de calor por todo mi cuerpo, volví a probar una gota más y todo a mi alrededor cambió su apariencia, me sentí como transportada fuera de mi cuerpo, podía oír mi propia respiración, mi pulso acelerado, podía sentir mi miedo y también sentía un extraño deseo despertando en cada célula de mi piel. Miré al espejo y pude ver a esa otra Beth reflejada en él sonriéndome, retándome...Hazlo...haz lo que sientes, haz lo que deseas...no pienses, simplemente siente...Pregúntate a tí misma qué quieres y ve a buscarlo...
Finalmente él se marchó, en aquel momento me daba igual lo que él hiciera, había tantas cosas en mi cabeza, tanta confusión, que el hecho de que decidiera irse aunque fuera enfadado, más que preocuparme me alivió.
Me di una ducha rápida, me quité la ropa y me puse a investigar sobre la sustancia que había conseguido en el club, comparándola con datos de drogas posibles, su sabor, sus efectos...El pequeño botecito estaba allí colgado frente a mí y de repente escuché en mi mente las palabras de aquella mujer - ¿Qué se siente? Sólo una vez y verás- y me dije a mí misma "¿por qué no?" La única manera de saber era probar. Después de todo una simple gota no podría hacerme ningún daño...
Abrí el frasquito con cuidado e impregne mi dedo con una gota, era denso, de color pardusco con reflejos plateados. Me lo llevé a la boca y lo probé, tenía un sabor extraño que no sabría definir, una mezcla de todos sin dejar uno en concreto, sabía amargo y dulce, metálico, salado, sabía casi a sangre. Inmediatamente sentí una corriente de calor por todo mi cuerpo, volví a probar una gota más y todo a mi alrededor cambió su apariencia, me sentí como transportada fuera de mi cuerpo, podía oír mi propia respiración, mi pulso acelerado, podía sentir mi miedo y también sentía un extraño deseo despertando en cada célula de mi piel. Miré al espejo y pude ver a esa otra Beth reflejada en él sonriéndome, retándome...Hazlo...haz lo que sientes, haz lo que deseas...no pienses, simplemente siente...Pregúntate a tí misma qué quieres y ve a buscarlo...
Cerré los ojos y le vi a él, a Mick, apoyado en la pared, esperándome, vi su deseo por mí, vi su pensamiento...Si, eso era lo que deseaba, a él y ahora sabía exactamente cómo tenerlo...
Me cambié de ropa, volví a maquillarme, quería estar irresistible para él. Salí a la calle, me dejé envolver por la noche, por ese mundo oculto que ahora se revelaba ante mí y me sentí segura, sin miedo. Me sentía invencible, nadie podría tocarme, nadie me haría daño. Comencé a caminar en la noche, sintiendo como cada molécula de aire acariciaba mi piel, podía oír a la gente que estaba a mi alrededor, sus susurros eran voces para mí, podía sentir sus latidos, sus vidas, podía oler sus almas y sus deseos. Me sentí poderosa, hermosa como aquellas mujeres que había visto en el club, irresistible, pero solo había una persona a la que quería seducir, a la que quería tener...El calor y el deseo se convirtieron en fiebre pensando en él, una fiebre que se extendió por todo mi cuerpo y yo solo quería que él la aliviara...mi paso era rápido pero yo no corría, el mundo parecía desvanecerme a mi paso. Nunca antes había estado tan segura de algo. Sólo quería estar cerca de él y no me importaba ni el cómo ni el porqué, quería sentir sus manos en mi piel, quería que me hiciera suya y entregarme a él por entero, sin miedos, sin vergüenza, sin barreras, sin conciencia, sin mañanas. Sólo él y yo y ese momento hecho eternidad porque en ese instante nada más existía ni nada más me importaba...Sólo él...
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MICK: Llegué a la casa, me cambié de ropa y dejé colgada la camisa en el perchero de la habitación del congelador…Al bajar al salón dispuesto a escoger un libro de mi nutrida biblioteca personal que me ayudara a dejar de pensar en ella, reparé que justo sobre la mesita pequeña de café había un pequeño botecito, era el spray de pimienta que Beth siempre llevaba consigo y que a veces utilizaba para defensa personal, una sonrisa se dibujó en mi cara al recordar la primera vez que lo ví en sus manos en el apartamento de Kelly Foster, claro que aquella vez estaba dispuesta a utilizarlo contra mí... Tomé el pequeño vaporizador y un segundo después me sorprendí olfateando en él cualquier resto de ella de forma instintiva… - Te has vuelto loco?- me pregunté a mí mismo - Se supone que la idea es apartarla de tu mente y no traerla de nuevo a tu memoria- sin embargo contemplar aquel diminuto botecito hizo que un montón de mariposas bailaran en mi estómago, ella nunca salía o entraba sin su pequeño “defensor” así que era cuestión de tiempo que se percatara de su olvido y regresara por él…
...Justo en ese momento sonó la puerta del apartamento, ni siquiera necesité aspirar el aroma proveniente del otro lado para saber que era ella quien llamaba. Tome el bote en mi mano enarbolándolo como una bandera de paz mientras me dirigía a abrir pero mi sorpresa fue mayúscula al ver que por primera vez en todo el tiempo que hacía que nos conocíamos Beth abría la puerta sin esperar a que yo hiciera los honores…La Beth que apareció entonces ante mis ojos no era la que yo había conocido hasta ahora, ella parecía distinta, su ropa, su aspecto, su mirada, incluso su olor eran diferentes, en ese momento supe que estaba en serios problemas, ella se había vestido de un color rojo sangre a modo de ofrenda al vampiro pero en su mirada felina y sensual yo podía ver que los papeles se habían invertido y ella era ahora la cazadora y yo su presa…
...Justo en ese momento sonó la puerta del apartamento, ni siquiera necesité aspirar el aroma proveniente del otro lado para saber que era ella quien llamaba. Tome el bote en mi mano enarbolándolo como una bandera de paz mientras me dirigía a abrir pero mi sorpresa fue mayúscula al ver que por primera vez en todo el tiempo que hacía que nos conocíamos Beth abría la puerta sin esperar a que yo hiciera los honores…La Beth que apareció entonces ante mis ojos no era la que yo había conocido hasta ahora, ella parecía distinta, su ropa, su aspecto, su mirada, incluso su olor eran diferentes, en ese momento supe que estaba en serios problemas, ella se había vestido de un color rojo sangre a modo de ofrenda al vampiro pero en su mirada felina y sensual yo podía ver que los papeles se habían invertido y ella era ahora la cazadora y yo su presa…
...Cuando Beth pasó por mi lado, algo en su perfume me hizo saber la razón de ese cambio, ella había probado la droga…Debí suponer que su curiosidad natural la llevaría a hacerlo, pero, aunque para ella pudiera resultar un juego divertido sentir por un momento una parte de las cosas que un vampiro podía sentir, lo cierto es que todo aquello tenía otro significado para mí, ella había venido a buscarme con una idea muy clara en la mente y en el momento en que la vi mirarme apoyada en el quicio de la puerta presentí que los problemas no habían hecho más que empezar…
Beth se despojó del rojo que la envolvía y mostró sus armas...Su cuerpo era absolutamente glorioso, sus curvas parecían hechas para el pecado...Aquello fue una prueba difícil para mí, ella se me acercó sugerente, provocadora, sensual, contoneando sin ningún pudor aquellas caderas que me enloquecían mientras me miraba fijamente con una seguridad tal que no hacía más que mermar segundo a segundo la mía. Apenas estuvo frente a mí ella aspiró mi olor y percibió, gracias a la droga, la excitación que estaba provocando en mí, yo tragué saliva intentando apartar cualquier pensamiento sexual de mi mente, pero eso era una misión casi imposible teniéndola tan cerca...Entonces ella invadió mi espacio introduciendo su pierna entre las mías y sonrió al comprobar la respuesta que mi cuerpo le daba a pesar de mi propia voluntad....las piernas me temblaban mientras intentaba por todos los medios resistirme a su sugerente invitación, la boca se me hacia agua tan sólo imaginando el sabor de su piel desnuda, el deseo por ella empezaba a saltar mis alarmas y no iba a poder resistir su cercanía por mucho tiempo...entonces decidí que lo más seguro y lo más prudente era romper ese contacto, me alejé de ella y le di la espalda...No podía mirarla, no podía oler su excitación por más tiempo...tenía la sensación de que si seguía mirándome en sus ojos un solo segundo más, ella se apoderaría de mi mente y ya no habría nada qué hacer...
Beth se despojó del rojo que la envolvía y mostró sus armas...Su cuerpo era absolutamente glorioso, sus curvas parecían hechas para el pecado...Aquello fue una prueba difícil para mí, ella se me acercó sugerente, provocadora, sensual, contoneando sin ningún pudor aquellas caderas que me enloquecían mientras me miraba fijamente con una seguridad tal que no hacía más que mermar segundo a segundo la mía. Apenas estuvo frente a mí ella aspiró mi olor y percibió, gracias a la droga, la excitación que estaba provocando en mí, yo tragué saliva intentando apartar cualquier pensamiento sexual de mi mente, pero eso era una misión casi imposible teniéndola tan cerca...Entonces ella invadió mi espacio introduciendo su pierna entre las mías y sonrió al comprobar la respuesta que mi cuerpo le daba a pesar de mi propia voluntad....las piernas me temblaban mientras intentaba por todos los medios resistirme a su sugerente invitación, la boca se me hacia agua tan sólo imaginando el sabor de su piel desnuda, el deseo por ella empezaba a saltar mis alarmas y no iba a poder resistir su cercanía por mucho tiempo...entonces decidí que lo más seguro y lo más prudente era romper ese contacto, me alejé de ella y le di la espalda...No podía mirarla, no podía oler su excitación por más tiempo...tenía la sensación de que si seguía mirándome en sus ojos un solo segundo más, ella se apoderaría de mi mente y ya no habría nada qué hacer...
...Pero ella lejos de parar, seguía atacando mis ya escasas defensas sin piedad como un gato jugando con el ratón antes de devorarlo…Entonces sentí su calor en mi espalda, quemándome a pesar de la ropa que separaba mi piel de su piel mientras su mano acariciaba mi pecho y volvía a enfrentarme con la dulce tentación de sus labios pegando su cuerpo al mío sin que un centímetro de mí pudiera escapar a ella…Oh Dios, aquello era demasiado…Ella buscaba mi boca con avidez devorando cualquier espacio físico, un espacio que yo no estaba dispuesto a ceder, ella me importaba demasiado como para ponerla en peligro y estaba dispuesto a luchar contra ella y contra mi propio deseo con tal de evitarlo…
-”No, no eres tú, es por la droga” - le repetía una y otra vez …pero ella selló mis labios con su dedo, dibujando con una infinita sensualidad el contorno de mi boca y sus ojos me miraron de tal forma que por un momento me quedé sin fuerzas y sin voluntad y me perdí en la profundidad de su mirada lasciva, sus pupilas dilatadas, su olor a hembra, sus labios dulces, carnosos y plagados de deseo por mí… mis labios ardían por rozar los suyos …cerré los ojos y me dejé caer sobre ellos dispuesto a que la miel que tan tentadoramente me ofrecían apagara mi sed por ella…o la avivaran más aún…pero la sed no se apagó, ella se alejó de mí…y aquello volvió a despertar mi conciencia, ella se comportaba como la más seductora de las vampiras, sólo estaba jugando con mi deseo hasta enloquecerme y yo sólo pude morderme el labio para aplacar mis ganas de saltar sobre ella y poseerla allí mismo…
-”No, no eres tú, es por la droga” - le repetía una y otra vez …pero ella selló mis labios con su dedo, dibujando con una infinita sensualidad el contorno de mi boca y sus ojos me miraron de tal forma que por un momento me quedé sin fuerzas y sin voluntad y me perdí en la profundidad de su mirada lasciva, sus pupilas dilatadas, su olor a hembra, sus labios dulces, carnosos y plagados de deseo por mí… mis labios ardían por rozar los suyos …cerré los ojos y me dejé caer sobre ellos dispuesto a que la miel que tan tentadoramente me ofrecían apagara mi sed por ella…o la avivaran más aún…pero la sed no se apagó, ella se alejó de mí…y aquello volvió a despertar mi conciencia, ella se comportaba como la más seductora de las vampiras, sólo estaba jugando con mi deseo hasta enloquecerme y yo sólo pude morderme el labio para aplacar mis ganas de saltar sobre ella y poseerla allí mismo…
Verla subir las escaleras invitándome a seguirla era la promesa de un dulce tormento, pero yo no estaba dispuesto a jugar ese juego…Lo primero era ella, siempre ella y a pesar de que la deseaba más que nada, no podía caer en la trampa de su seducción, no quería aprovecharme de la situación y ver el reproche en sus ojos a la mañana siguiente en que los efectos de la droga hubieran pasado, cuando aquella Beth volviera a ser la ingenua Beth que yo conocía. No, ella no sabía lo que me pedía ni lo peligroso que eso podía llegar a ser...pensé en su reacción tras aquel beso inocente, esto sería infinitamente peor si llegaba a término y no sería ella quien lo eligiera, si no la droga...Y sin embargo yo lo deseaba...Oh Dios!! Cómo la deseaba!!!...
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Ella desapareció de mi vista esperando en el piso superior la recompensa a lo que había sembrado…Yo tuve que hacer acopio de toda mi fuerza de voluntad para no dejarme arrastrar por mi propio deseo y conseguir que la sensatez prevaleciera… ya era suficiente con un loco, yo debía permanecer cuerdo pasara lo que pasara…Así pues me acerqué lentamente a la barandilla de subida mientras pensaba rápidamente y con la mayor frialdad de la que mi mente era capaz en aquel momento, la forma más eficaz de apagar el fuego que me esperaba en el piso superior sin terminar quemándome en él...
-Tú eres el vampiro, el seductor, el que tiene el control, es hora de poner en práctica tu experiencia- Me decía a mí mismo mientras subía de dos en dos los escalones. No podía correr el riesgo de darle tiempo para maquinar nada más que volviera a romper mis recién reforzadas defensas…
-Tú eres el vampiro, el seductor, el que tiene el control, es hora de poner en práctica tu experiencia- Me decía a mí mismo mientras subía de dos en dos los escalones. No podía correr el riesgo de darle tiempo para maquinar nada más que volviera a romper mis recién reforzadas defensas…
Al verla tuve que pararme de nuevo durante unos segundos para poder coger aire y replantearme de nuevo mis castos propósitos… Ella estaba al fondo del pasillo junto a la puerta del baño, tenía apoyada su espalda sobre la pared en posición de seductora espera…La niña que yo recordaba se había convertido en toda una mujer con una belleza arrebatadoramente irresistible de la que no podía apartar mis ojos ni un solo segundo…el deseo ardía por sus venas y sonrojaba su piel y sus mejillas haciéndola aún más tentadora, los rizos dorados de su pelo caían sobre su hombro derecho acariciándolo con la suavidad de la seda, sus ojos de un azul más intenso que nunca, me miraban anhelantes y salvajes y el negro de su vestido, ajustado a su cuerpo como una segunda piel, marcaba contundentes sus enloquecedoras curvas, mientras el turbador aroma que todo su cuerpo desprendía parecía gritarle al mío como un canto de sirena, y los recuerdos de lo vivido en el desierto volvieron a mi mente, y volvió la abstinencia y yo tuve que luchar contra ella y contra mí con todas mis fuerzas, tanto así que tuve que morder mis labios de nuevo para reaccionar y no dejarme caer en ella…
Me acerqué hacia ella intentando mantener mi mente fría, una tarea titánica en aquel momento incluso para un vampiro como yo…di un paso más y nuestros cuerpos estuvieron tan próximos que podía sentir su tibio aliento acariciar mi rostro en cada respiración. Aquella cercanía me dejaba percibir claramente el galopar de su circulación sanguínea y el dulce olor de su deseo… ella no llevaba ninguna ropa interior debajo de aquel sugerente vestido y eso hizo que mi excitación volviera a manifestarse de manera instintiva provocando en ella una sonrisa pícara…
Mi cuerpo volvía a temblar y tuve que apoyar una mano sobre la pared por encima de ella para lograr mantener cierta distancia de seguridad y recuperar el control …entonces ella colocó sus labios de nuevo bajo los míos hasta que casi podía sentir su aliento acariciar mi piel y mirándome a los ojos con sus pupilas dilatadas me susurró… - Ámame Mick, quiero ser parte de ti…- Eso decían sus labios mientras sus ojos me hablaban de una necesidad incontrolable… -Deseo que me hagas el amor aquí y ahora, necesito volver a sentirme tuya igual que aquel día en el desierto en que tú penetraste en mí para tomar mi sangre...- yo recuperé la fuerza que parecía haber perdido en mi brazo y recuperé la distancia perdida pero ella insistió sin dejar de mirarme a los ojos- Tu llevas parte de mi en ti, deja que yo también pueda tener algo de ti dentro de mí… - Y sus manos ascendieron sensuales por la seda de mi camisa hasta anudarse en mi cuello enredándose en mis cabellos, erizando la piel de mi nuca acortando la provisional distancia que imponía mi brazo mientras sus labios volvían a acercarse más y más hasta rozar suavemente los míos, dejándome probar la dulce y sedosa humedad de su deseo para luego abrirse sugerentes esperando ser invadidos … - Oh Mick tómame ahora, déjame amarte…- Dios!! ella podía llegar a ser cruel en su empeño...
Mi cuerpo volvía a temblar y tuve que apoyar una mano sobre la pared por encima de ella para lograr mantener cierta distancia de seguridad y recuperar el control …entonces ella colocó sus labios de nuevo bajo los míos hasta que casi podía sentir su aliento acariciar mi piel y mirándome a los ojos con sus pupilas dilatadas me susurró… - Ámame Mick, quiero ser parte de ti…- Eso decían sus labios mientras sus ojos me hablaban de una necesidad incontrolable… -Deseo que me hagas el amor aquí y ahora, necesito volver a sentirme tuya igual que aquel día en el desierto en que tú penetraste en mí para tomar mi sangre...- yo recuperé la fuerza que parecía haber perdido en mi brazo y recuperé la distancia perdida pero ella insistió sin dejar de mirarme a los ojos- Tu llevas parte de mi en ti, deja que yo también pueda tener algo de ti dentro de mí… - Y sus manos ascendieron sensuales por la seda de mi camisa hasta anudarse en mi cuello enredándose en mis cabellos, erizando la piel de mi nuca acortando la provisional distancia que imponía mi brazo mientras sus labios volvían a acercarse más y más hasta rozar suavemente los míos, dejándome probar la dulce y sedosa humedad de su deseo para luego abrirse sugerentes esperando ser invadidos … - Oh Mick tómame ahora, déjame amarte…- Dios!! ella podía llegar a ser cruel en su empeño...
Era un ruego, una súplica pero sonaba tan dulce y poderosa que fue capaz de adormecer su conciencia y Mick se dejó caer una vez más en aquellos labios anhelantes que esta vez esperaron por él hasta fundirse en un beso suave que empezó siendo un roce hasta terminar amoldándose labio a labio, boca a boca mientras sentía el cuerpo de ella estremecerse en aquel contacto y el suyo volvía a temblar de deseo ante la sola idea de tenerla…
MICK: “Si mi corazón latiera en ese momento cabalgaría al igual que cabalgaba el suyo y era ese dulce bombear de sus arterias resonando en mí y la sensación de sentirla tan mía lo que estaba a punto de enloquecerme…Sin embargo no podía dejarme arrastrar por el momento, debía mantenerme frío por ella, debía mantenerme en control aunque esa dulce tortura estuviera a punto de acabar conmigo”...
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Pero él no podía perder el control...no ahora... Ella exigió de él una entrada más profunda mientras que, deseosa de sentir el contacto de su piel, comenzó a deslizar suavemente las manos por la seda gris de su camisa hasta encontrar el primer botón a su paso pero él fue más rápido que ella y mientras sus labios bajaban sensuales por el cuello de ella arrancándola suspiros de placer con solo sentir su helado aliento sobre la piel, él capturó sus traviesas manos y las levantó hacia arriba, por encima de su cabeza sujetándolas con fuerza contra la pared mientras su brazo libre la atrapaba aferrándose a su cintura para tenerla a su merced… No debía dejar que ella tomara el control porque si no estaría perdido...
Ella volvió a gemir de nuevo al sentir la proximidad de su cuerpo…Luego, volviendo con su boca a buscar la boca de ella, acarició con una sutil suavidad el terciopelo de sus labios con los suyos inhalando cada aliento de ella, aumentando aún más su anhelo, para luego dirigirse lentamente a su oído haciendo que ella sintiera la fresca caricia de su aliento susurrándole mientras la sentía estremecerse al imaginar las promesas que se encerraban en aquella voz aterciopelada tan masculina y sensual…
Ella volvió a gemir de nuevo al sentir la proximidad de su cuerpo…Luego, volviendo con su boca a buscar la boca de ella, acarició con una sutil suavidad el terciopelo de sus labios con los suyos inhalando cada aliento de ella, aumentando aún más su anhelo, para luego dirigirse lentamente a su oído haciendo que ella sintiera la fresca caricia de su aliento susurrándole mientras la sentía estremecerse al imaginar las promesas que se encerraban en aquella voz aterciopelada tan masculina y sensual…
- Entonces cierra los ojos y déjate llevar…
Ella debía pensar que había ganado el juego para que él pudiera controlarlo.
Acto seguido él soltó su presa en las manos de ella y con un movimiento veloz de vampiro la recogió en sus brazos y la llevó hacia el cuarto de baño mientras su mente seguía luchando contra el calor de aquellos tentadores labios femeninos recorriendo su cuello y el sonido de sus latidos desbocados por un deseo que era ya imparable en ella…
Acto seguido él soltó su presa en las manos de ella y con un movimiento veloz de vampiro la recogió en sus brazos y la llevó hacia el cuarto de baño mientras su mente seguía luchando contra el calor de aquellos tentadores labios femeninos recorriendo su cuello y el sonido de sus latidos desbocados por un deseo que era ya imparable en ella…
MICK: A grandes males, grandes remedios… Cuando el fuego se extiende y se vuelve potencialmente peligroso lo mejor es apagarlo de la forma más rápida y eficaz…Y sólo había una manera...
Mick pensó en la única solución posible que podría resultar en aquel momento…Sólo la frialdad del agua podría apagar aquellas llamas que amenazaban con quemarles a ambos en una explosión de pasión irremediable y sobre todo conseguir que ella despertara del estado de euforia al que la droga la había llevado… El se metió con ella en brazos dentro de la amplia cabina de ducha y una vez dentro la dejó resbalar por su cuerpo y se situó tras ella para mantener controlada cualquier reacción, aferrando siempre su divina cintura y pugnando en todo momento contra su propia bestia por mantener el control pasara lo que pasara…
Dio al grifo de agua fría y el agua comenzó a brotar implacable …El agradeció aquel frío proverbial y después atrayéndola a ella hacia su cuerpo dejó que el agua comenzara a tocarla… ella reaccionó ante aquel sorpresivo contacto que pugnaba por apagar su calor enfriando con crueldad sus esperanzas….
El agua sorprendió a una Beth que, todavía obendiente, mantenía sus ojos cerrados tal y como él le había pedido, soñando con lo que iba a venir después, pero, aunque aquella lluvia intempestiva e inoportuna la despertó de su ensoñación no la disuadió en lo más mínimo de sus deseos… La sorpresa inicial hizo que ella pegara aún más su cuerpo a él buscando instintivamente su refugio… El agua fría resbalaba por la suavidad de su piel, empapaba su ropa pegándola aún más a la deliciosa sinuosidad de su cuerpo, se colaba en su boca y en su escote invadiendo la desnudez que esperaba debajo… él intentaba protegerla tímidamente con sus manos, pero el contacto con su piel mojada, sentir su cuerpo tan pegado a él, húmedo y anhelante volvían a iniciar su tortura anterior haciéndola aún más insufrible y comenzó a huir del encuentro con sus manos y con su piel mientras suplicaba en su interior:“no hables, no te muevas, no respires, no me mires, no me roces…porque no sé hasta cuando voy a poder soportar la tentación de sentirte tan cerca y no poder tomarte…” y sus brazos se aferraron a la cintura de ella refugiándose en la barrera de la ropa que lo separaba de su piel manteniéndola tan cerca y a la vez tan alejada, evitando que ella pudiera girarse hacia él y buscara de nuevo sus labios…y es que una mirada más de ella y corría el riesgo de perder toda voluntad…
Dio al grifo de agua fría y el agua comenzó a brotar implacable …El agradeció aquel frío proverbial y después atrayéndola a ella hacia su cuerpo dejó que el agua comenzara a tocarla… ella reaccionó ante aquel sorpresivo contacto que pugnaba por apagar su calor enfriando con crueldad sus esperanzas….
El agua sorprendió a una Beth que, todavía obendiente, mantenía sus ojos cerrados tal y como él le había pedido, soñando con lo que iba a venir después, pero, aunque aquella lluvia intempestiva e inoportuna la despertó de su ensoñación no la disuadió en lo más mínimo de sus deseos… La sorpresa inicial hizo que ella pegara aún más su cuerpo a él buscando instintivamente su refugio… El agua fría resbalaba por la suavidad de su piel, empapaba su ropa pegándola aún más a la deliciosa sinuosidad de su cuerpo, se colaba en su boca y en su escote invadiendo la desnudez que esperaba debajo… él intentaba protegerla tímidamente con sus manos, pero el contacto con su piel mojada, sentir su cuerpo tan pegado a él, húmedo y anhelante volvían a iniciar su tortura anterior haciéndola aún más insufrible y comenzó a huir del encuentro con sus manos y con su piel mientras suplicaba en su interior:“no hables, no te muevas, no respires, no me mires, no me roces…porque no sé hasta cuando voy a poder soportar la tentación de sentirte tan cerca y no poder tomarte…” y sus brazos se aferraron a la cintura de ella refugiándose en la barrera de la ropa que lo separaba de su piel manteniéndola tan cerca y a la vez tan alejada, evitando que ella pudiera girarse hacia él y buscara de nuevo sus labios…y es que una mirada más de ella y corría el riesgo de perder toda voluntad…
Sin duda él lamentaba más que ella todo aquello pero no había otra salida posible…Él no podía tomarla y no lo haría, a pesar de que su cuerpo la deseaba como nunca antes había deseado a nadie, mortal o vampiro, él deseaba desesperadamente perderse en el dulce paraíso de su cuerpo, porque a pesar de sí mismo la amaba más que a nada en este mundo y sentía que ella también lo amaba a él, lo sintió desde el momento en que probó su sangre en el desierto y vio lo que ella sentía…Sin embargo él no debía tomarla…ella no era Beth, el cristal negro la dominaba y sacaba de ella aquel instinto animal que él tanto reprimía en sí mismo…Él era un vampiro y ella una mortal y sabía que si sucumbía al deseo, ella le odiaría después y esa era una razón más que poderosa para mantenerse firme fuera cual fuere la tentación que le ofreciera… Así pues mantuvo firmes sus brazos sobre ella dispuesto a aguantar estoicamente su ataque hasta que finalmente la droga dejara de hacer su efecto y ella se rindiera dejando que el cansancio y el sueño posterior la vencieran. Pero ella no estaba dispuesta a rendirse tan fácilmente y se revolvía con todas sus fuerzas entre aquellos férreos brazos crueles e implacables que paralizaban su cuerpo impidiéndole llegar a él y buscaba sus labios con los suyos y le susurraba desesperada su deseo al oído convertido en una sola palabra…CONVIÉRTEME...
Aquello fue para él una tortura aún peor que todo lo vivido anteriormente… sentir la presión de sus caderas sobre él, escuchar sus tentadoras súplicas, su aliento, sus labios y sus dientes rozándole lascivos el lóbulo de la oreja, sentir su cuerpo vibrar de deseo e impotencia entre sus brazos ante el sufrimiento de no tenerle y el suyo propio por no poder tomarla…pero sobre todo escuchar aquellas palabras que le brincaban por dentro…CONVIÉRTEME…No, no, eso nunca…Beth no sabía lo que le pedía... no era ella, era la droga y cerró sus ojos y sus oídos, bajó la cabeza, bloqueó sus sentidos para no escucharla, para no sentirla, para no mirarla, para no sufrir, para no pensar… controlando a su propia bestia que gritaba en su interior su deseo de tenerla hasta que finalmente ella acabó rindiéndose y, exhausta por el frío y el cansancio de su lucha, se desvaneció en sus brazos…
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MICK:Ahora era yo quien volvía a tener el control y una vez vencida la tentación de su asalto, la siguiente parte no debería resultar tan difícil, pero en eso me equivocaba…Beth podía resultar aún más peligrosa dormida que despierta…
La examinó rápidamente, la temperatura de su cuerpo rozaba peligrosamente el límite. Estaba helada y era imprescindible quitarle las ropas mojadas para que pudiera entrar en calor, así pues la tomó en sus brazos como si se tratara de su tesoro más preciado y agarrando una toalla grande que había junto a la cabina se dispuso a llevársela de allí en busca de un lugar más confortable donde despojarla de la ropa mojada.
La depositó con sumo cuidado sobre las cálidas mantas del gran sofá de su sala y procedió casi sin pensar a quitarle el vestido… se veía tan indefensa y al mismo tiempo tan peligrosamente bella...La incorporó con sumo cuidado hasta palpar la cremallera posterior, cuando por fin comenzó a bajar el metal siguiendo la línea de su espalda, pudo reparar en que la cálida tentación de su boca volvía a estar peligrosamente cerca de la suya...Ella tenía la cabeza echada hacia atrás vencida por el sueño pero sus labios entreabiertos parecían ofrecerle mil y un placeres... era tan irresistible que por un instante no pudo evitar cerrar sus ojos e inhalar el aroma que desprendía su dulce y cálido aliento... Pero su mente no tardó en reaccionar… nada debía distraerle de su misión principal…
Volvió a dejarla con sumo cuidado en su posición inicial y se dispuso a bajar los tirantes apenas con la punta de sus dedos evitando en lo posible el contacto de su piel, entonces comenzó a deslizar la ropa poco a poco pero a medida que ésta iba bajando, surgía endiabladamente hermosa la perfecta desnudez de su cuerpo, una nueva tentación con la que no había contado, y Mick tuvo que tragar saliva por enésima vez para continuar su tarea sin que aquella gloriosa visión le distrajera lo más mínimo en su empeño…Primero fue la turgente redondez de sus senos…tan suave y delicada, tan tentadora y sensual ascendiendo y descendiendo lenta y voluptuosa al ritmo de su respiración que conseguía cautivarle e hipnotizarle, se fijó en la prueba que el frío y el deseo habían dejado en ellos y aquello le excitó haciendo que sus pupilas se dilataran en cuestión de segundos y su boca se entreabriera por instinto, deseoso de que toda aquella deliciosa suavidad inundara sus papilas… Entonces quiso apartar sus ojos de aquella visión y al bajar la mirada mientras seguía retirando la ropa mojada adherida a su cuerpo, apareció ante sus ojos el valle de su vientre, suave y terso terciopelo que se clavaba en su retina y le despertaba la necesidad de hundir su boca en él…y finalmente la tierra prohibida, el paraíso de las tentaciones que le gritaba su deseo con su aroma de mujer... él podía ver el pulso femoral palpitar lujurioso entre la candidez de sus ingles y la bestia que dormía en su interior empezó a despertar deseosa de probar el dulce carmesí que ocultaba…PERO NO!!!…Mick apartó sus ojos de aquella provocadora visión…él no debía ni siquiera mirarla, así pues tomó la toalla con sus temblorosas manos y la cubrió rápidamente mientras terminaba de sacarle el vestido para después proceder a secar con infinito cuidado la humedad de su piel mientras trataba de recuperar el calor perdido sin destapar ni un centímetro de su cuerpo.
Poco a poco él pudo sentir que el tenue calor resultante de su estímulo empezaba a dejar el beneficio de su efecto, sin embargo aquello no era suficiente, necesitaba algo de ropa seca que ponerla…pero…¿qué?...Subió entonces a toda velocidad hasta la habitación del freezer y allí, colgada en la percha, encontró la camisa que él mismo había dejado, sin pensar nada más la tomó y se dispuso a regresar de nuevo a su lado.
Beth parecía ahora dormida entre las cálidas mantas, el color rosado había vuelto a teñir sus mejillas, su respiración volvía a ser suave y rítmica…él se acercó con sumo cuidado de no despertarla y procedió a colocarle la prenda elegida. El peligro parecía haber pasado...Sin embargo lo peor estaba aún por llegar…
La depositó con sumo cuidado sobre las cálidas mantas del gran sofá de su sala y procedió casi sin pensar a quitarle el vestido… se veía tan indefensa y al mismo tiempo tan peligrosamente bella...La incorporó con sumo cuidado hasta palpar la cremallera posterior, cuando por fin comenzó a bajar el metal siguiendo la línea de su espalda, pudo reparar en que la cálida tentación de su boca volvía a estar peligrosamente cerca de la suya...Ella tenía la cabeza echada hacia atrás vencida por el sueño pero sus labios entreabiertos parecían ofrecerle mil y un placeres... era tan irresistible que por un instante no pudo evitar cerrar sus ojos e inhalar el aroma que desprendía su dulce y cálido aliento... Pero su mente no tardó en reaccionar… nada debía distraerle de su misión principal…
Volvió a dejarla con sumo cuidado en su posición inicial y se dispuso a bajar los tirantes apenas con la punta de sus dedos evitando en lo posible el contacto de su piel, entonces comenzó a deslizar la ropa poco a poco pero a medida que ésta iba bajando, surgía endiabladamente hermosa la perfecta desnudez de su cuerpo, una nueva tentación con la que no había contado, y Mick tuvo que tragar saliva por enésima vez para continuar su tarea sin que aquella gloriosa visión le distrajera lo más mínimo en su empeño…Primero fue la turgente redondez de sus senos…tan suave y delicada, tan tentadora y sensual ascendiendo y descendiendo lenta y voluptuosa al ritmo de su respiración que conseguía cautivarle e hipnotizarle, se fijó en la prueba que el frío y el deseo habían dejado en ellos y aquello le excitó haciendo que sus pupilas se dilataran en cuestión de segundos y su boca se entreabriera por instinto, deseoso de que toda aquella deliciosa suavidad inundara sus papilas… Entonces quiso apartar sus ojos de aquella visión y al bajar la mirada mientras seguía retirando la ropa mojada adherida a su cuerpo, apareció ante sus ojos el valle de su vientre, suave y terso terciopelo que se clavaba en su retina y le despertaba la necesidad de hundir su boca en él…y finalmente la tierra prohibida, el paraíso de las tentaciones que le gritaba su deseo con su aroma de mujer... él podía ver el pulso femoral palpitar lujurioso entre la candidez de sus ingles y la bestia que dormía en su interior empezó a despertar deseosa de probar el dulce carmesí que ocultaba…PERO NO!!!…Mick apartó sus ojos de aquella provocadora visión…él no debía ni siquiera mirarla, así pues tomó la toalla con sus temblorosas manos y la cubrió rápidamente mientras terminaba de sacarle el vestido para después proceder a secar con infinito cuidado la humedad de su piel mientras trataba de recuperar el calor perdido sin destapar ni un centímetro de su cuerpo.
Poco a poco él pudo sentir que el tenue calor resultante de su estímulo empezaba a dejar el beneficio de su efecto, sin embargo aquello no era suficiente, necesitaba algo de ropa seca que ponerla…pero…¿qué?...Subió entonces a toda velocidad hasta la habitación del freezer y allí, colgada en la percha, encontró la camisa que él mismo había dejado, sin pensar nada más la tomó y se dispuso a regresar de nuevo a su lado.
Beth parecía ahora dormida entre las cálidas mantas, el color rosado había vuelto a teñir sus mejillas, su respiración volvía a ser suave y rítmica…él se acercó con sumo cuidado de no despertarla y procedió a colocarle la prenda elegida. El peligro parecía haber pasado...Sin embargo lo peor estaba aún por llegar…
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Mick se arrodilló a su lado y dejó que la tela se deslizara suave por su brazo, después sin atreverse a destapar de nuevo la tentación de su desnudez, procedió a incorporarla con suavidad para hacer lo propio con el otro brazo, pero el olor masculino que la camisa desprendía se introdujo en ella activando sus deseos y su respiración se hizo más profunda inhalando el perfume varonil que rozaba ahora su piel y cuando él estaba tomando el otro brazo para introducirlo con infinito cuidado en la seda de la manga, sintió de nuevo el tibio aliento de su boca respirando en él, aquella cercanía hizo que el cuerpo de ella se revolviera voluptuoso entre sus brazos y la toalla que cubría su cuerpo resbalara mostrando de nuevo la tentación que ocultaba, tan cálida, tan bella, tan pura y a la vez tan lasciva que él sentía cómo sus sentidos volvían a perderse en ella… en su perfume, en su tentadora belleza, su sensual tibieza, el terciopelo de su piel bajo sus manos y la tentadora cercanía de su boca que rozaba ya la suya haciéndolo enloquecer ante el anhelo de volver a sentir aquellos labios bajo los suyos, de perderse en la deliciosa humedad de su boca y olvidarse de todo por un momento…Ella gimió al sentir sus labios y los buscó acariciándolos con una sensualidad infinita. Él gimió ante el doloroso placer de aquel contacto y su voluntad lo abandonó por un instante, tomó el rostro de ella entre las manos, cerró sus ojos y se dejó caer en su boca, en la dulce tentación de sus labios y LA BESÓ… la besó con el cuerpo y con el alma, suave y sensual aunque con miedo hasta que finalmente su mente dejó de pensar, sus brazos se cerraron en torno a su cintura y se dejó hundir en el mar de sentimientos que ella despertaba en él…
Ella aventuró sus manos en busca del tacto de su piel y desabrochó un botón, luego otro…y otro…y la piel de él se dejó invadir por la calidez de ella mientras sus labios mantenían el contacto cada vez más profundo y él los moldeaba bajo los suyos, despertando sus instintos, perdiéndose cada vez más en la dulzura de aquella boca que era suya, solamente suya…
Ella era una droga para él y cuanto más la saboreaba más la deseaba…
…Y él bajó la guardia y la bestia despertó en él y su subconsciente le trajo el recuerdo del dulce sabor de su sangre y sintió la necesidad de tenerla, de saborearla…La deseaba tanto que podía sentir en su cuerpo el dolor físico de su necesidad…
…Ella le dejó marchar de sus labios para dejarle el acceso libre hasta su garganta como si aún en sueños pudiera sentir sus deseos que también eran los suyos…
…El se acercó a ella, a la suavidad cremosa de su piel, ella era tan hermosa, tan pura…sus ojos se volvieron de plata y sus colmillos brotaron sin pensar urgidos por el deseo pero entonces vio en ella a la niña que salvara hacía 22 años y la bestia desapareció de su mirada…EL NO PODÍA HACERLO, NO DEBÍA HACERLO…y de un salto que lo llevó a la otra punta de la sala se apartó de ella como si fuera una hoguera que le estuviera quemando…
Ella aventuró sus manos en busca del tacto de su piel y desabrochó un botón, luego otro…y otro…y la piel de él se dejó invadir por la calidez de ella mientras sus labios mantenían el contacto cada vez más profundo y él los moldeaba bajo los suyos, despertando sus instintos, perdiéndose cada vez más en la dulzura de aquella boca que era suya, solamente suya…
Ella era una droga para él y cuanto más la saboreaba más la deseaba…
…Y él bajó la guardia y la bestia despertó en él y su subconsciente le trajo el recuerdo del dulce sabor de su sangre y sintió la necesidad de tenerla, de saborearla…La deseaba tanto que podía sentir en su cuerpo el dolor físico de su necesidad…
…Ella le dejó marchar de sus labios para dejarle el acceso libre hasta su garganta como si aún en sueños pudiera sentir sus deseos que también eran los suyos…
…El se acercó a ella, a la suavidad cremosa de su piel, ella era tan hermosa, tan pura…sus ojos se volvieron de plata y sus colmillos brotaron sin pensar urgidos por el deseo pero entonces vio en ella a la niña que salvara hacía 22 años y la bestia desapareció de su mirada…EL NO PODÍA HACERLO, NO DEBÍA HACERLO…y de un salto que lo llevó a la otra punta de la sala se apartó de ella como si fuera una hoguera que le estuviera quemando…
Ella seguía dormida y su cuerpo se movía inquieto buscándolo a él y él se odió a sí mismo por amarla, por desearla tanto, por ser tan débil…él debía mantenerse en la distancia, velando por ella, protegiéndola de sí misma, protegiéndola de él… Entonces ella gimió su nombre en sueños y él miró con desprecio aquellas manos que la habían acariciado, que la habían profanado… y se dejó caer abatido sobre un sillón quedándose allí en las sombras, inmóvil, distante, en total silencio, velando su sueño mientras el tiempo pasaba eterno a sus ojos esperando el amanecer...
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Beth se despertó en medio de la noche. Desorientada y confusa miró a su alrededor y una sensación de pérdida invadió su cuerpo al recordar todo lo ocurrido aquella noche...…sin duda esa droga sacaba su lado más salvaje o tal vez sólo le mostraba lo que realmente sentía por él, como si se mirara en un espejo y éste le mostrara su yo más interno, sus deseos, sus sentimientos… Era increíble lo que ese hombre podía provocar en ella, nunca antes había sentido algo así por nadie ni siquiera por Josh… sentirlo cerca le hacía temblar de pies a cabeza y despertaba en ella una necesidad incontrolable… él era tan masculino y tierno, tan poderoso y misterioso, tan endiabladamente atractivo y tan sublimemente hermoso…tan perfecto, que resultaba casi imposible resistirse a sus encantos…Tal vez esa capacidad de seducción era algo inherente a todos los vampiros, pero ella sólo lo sentía por él y con él, sobre todo desde aquel día en que le alimentara en el desierto… era algo más que físico, era una sensación de estar en casa…Beth hundió su rostro en la camisa que llevaba puesta impregnada con su olor, ese perfume varonil, dulce y amargo que despertaba en ella una extraña mezcla de seguridad y deseo… deseo de tenerlo, de sentirlo en su cuerpo, perdiéndose en el paraíso de sus caricias y de sus besos…y se llevó los dedos a los labios recordando el enloquecedor sabor de su contacto y bajó hasta su garganta mientras una oleada de calor se arremolinaba en su cuerpo y en su sexo… pero, ¿dónde estaba él…?
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Después de lo ocurrido en el sofá, Mick había decidido huir de la tentación de mirarla y ahora yacía inmóvil como una estatua en su congelador mientras el frío cubría su cuerpo intentando aletargar su deseo, tratando de congelar las llamas que ella había encendido en su piel como si fuera un rastro imborrable hacia lo irremediable... Pero toda prevención era inútil, su mente no podía dejar de pensarla ni su cuerpo podía dejar de desearla y menos aún ahora que la había sentido tan cerca, tan suya…Ella se había metido en su vida, en su mente y en su piel y ya no había nada que pudiera arrancarla de él, ni siquiera sus culpas ni sus miedos podían hacerle desistir del hecho de desearla, de necesitarla…y su mente luchaba contra lo que gritaba su cuerpo en una batalla que ya estaba perdida de antemano desde aquel momento en que probó el elixir prohibido de sus venas y de sus labios y la había sentido temblar por él entre sus brazos…
Ella le deseaba con la misma intensidad pero aún así no podía hacerlo, no podía tomarla…no ahora...y se mordió los labios, apretó sus puños contra el frío cristal y cerró sus ojos con la insistente aunque inútil intención de apartar el deseo de su mente mientras su cuerpo se dolía por ella igual que si se tratara de un drogadicto en pleno síndrome de abstinencia…
De repente un golpe seco sonó en el silencio de la noche…-”Beth”-…y Mick abrió sus ojos y saltó de su refugio helado tomando la primera prenda que encontró sin pensar en nada más que en comprobar que ella estuviera bien…
Ella le deseaba con la misma intensidad pero aún así no podía hacerlo, no podía tomarla…no ahora...y se mordió los labios, apretó sus puños contra el frío cristal y cerró sus ojos con la insistente aunque inútil intención de apartar el deseo de su mente mientras su cuerpo se dolía por ella igual que si se tratara de un drogadicto en pleno síndrome de abstinencia…
De repente un golpe seco sonó en el silencio de la noche…-”Beth”-…y Mick abrió sus ojos y saltó de su refugio helado tomando la primera prenda que encontró sin pensar en nada más que en comprobar que ella estuviera bien…
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Al salir de la habitación del freezer encontró a Beth en el suelo junto a la escalera, intentando recomponer un jarrón Klimt que se había caído de su pie de mármol por un descuido…Apenas ella lo vio se disculpó con una mirada de niña traviesa
- Lo siento, sólo buscaba el baño y…bueno creo que no se me da muy bien lo de moverme en la oscuridad…
El relajó su rostro al comprobar el motivo de su sobresalto y sonrió condescendiente mientras se acercaba a donde ella estaba
- Espero que no fuera muy valioso -dijo ella mordiéndose ligeramente su labio inferior en un gesto delicioso capaz de hacerse perdonar cualquier cosa-
- No, tranquila, no lo era -dijo mientras clavaba por un instante sus ojos en aquellos labios que volvían a turbarlo tentando su voluntad...lo cierto es que ya nada podía ser más valioso para él que ella... nada... Beth reparó entonces en su espléndida desnudez…con las prisas Mick había salido de la habitación con apenas una camisa gris marengo de seda sin abrochar que dejaba casi al descubierto su magnífico torso cincelado hasta la perfección salpicado con pequeñas motas brillantes que el hielo del congelador había dejado sobre su piel...ella bajó la vista y su boca se entreabrió por instinto cuando contempló la poderosa evidencia que se escondía tras aquellos boxer de color negro y sintió como el calor se extendía de nuevo por sus venas encendiendo sus mejillas mientras se relamía los labios deseando saborear su piel y al pensarlo, su cuerpo volvía a temblar de deseo de una forma casi descontrolada...Él era una tentadora visión para sus ojos y en aquel instante deseó hundirse en aquel pecho y envolverse en aquellos brazos hasta perderse por completo en él y para él...pero un dolor punzante le hizo apartar sus ojos de él e instintivamente sus temblorosas manos soltaron el pedazo de porcelana que sostenían, cuyo filo había provocado un corte en la primera falange de su dedo índice del que inmediatamente comenzó a brotar la sangre …
- Estás bien? –
preguntó él con evidente aire de preocupación mientras se arrodillaba a su lado para tomar la mano herida- Oh vaya! -exclamó al ver el corte y el olor de su sangre hizo que las palabras se tropezaran al salir de su boca- Es...es culpa mía... de-debí dejar una luz encendida... no...no estoy acostumbrado a tener visitas "humanas" en casa...Pensé que dormirías hasta el amanecer...
- Pues parece que no -
dijo ella volviendo su hermosa mirada azul hacia él- pero al menos estás aquí de nuevo…- añadió con una pícara sonrisa de satisfacción. Entonces, sin dejar de mirarlo, se llevó lentamente el dedo a la boca y asomó su lengua rosada y humeda, cerró los ojos y lamió con una sensualidad infinita la sangre que brotaba y sus labios se cerraron sobre la herida después, succionando el líquido vital de una forma que, a esa distancia, resultaba de lo más sugerente.
Era evidente que de alguna manera el efecto de la droga aún persistía en ella, pero aún así el recuerdo reciente de su contacto, el olor de su sangre y de la excitación sexual que su cuerpo desprendía unido al increíble erotismo de aquel gesto y al enloquecedor sonido que hacía su boca traviesa al succionar, hicieron brillar un destello plateado en los ojos de Mick, que la miraba como hipnotizado mientras su boca se abría de deseo como si fuera él mismo quien estuviera degustando el preciado líquido...El sudor empezó entonces a brotar de su piel derritiendo los restos del hielo que quedaban sobre su cuerpo mientras que su deseo por ella volvía a manifestarse de forma clara, como una palpitante punzada que cobraba vida entre sus piernas…tragó saliva intentando de nuevo auto convencerse, bajó la mirada y se dispuso a recoger los pedazos de vídrio y cerámica que quedaban esparcidos por el suelo para evitar más accidentes mientras luchaba por disimular ante ella el temblor de sus manos; luego, evitando mirarla, se levantó rápidamente dándole la espalda mientras añadía con un hilo de voz: - Ejem...Creo que lo mejor será que busque algo para cubrirte esa herida, po-podría infectarse...Por favor no te muevas de ahí.
Pero entonces ella le increpó: - Yo no temo al vampiro Mick, ¿por qué me temes tú?
Él se detuvo en seco de espaldas a ella y su voz se volvió mas ronca, más sombría: - No le temes porque no le conoces...-y volviéndose entonces hacia ella continuó- Beth tú no lo entiendes...Esto...esto no puede ser... es...es peligroso...
- Peligroso? Peligroso para quien Mick? Para mí o para tí?
-dijo ella mientras se levantaba para enfrentarle-
Yo sí conozco al vampiro Mick, de hecho fui yo quien le alimentó aquel día ¿recuerdas?
- Pero ahora es diferente...yo... yo...-
y él volvió a bajar la mirada evitando la de ella-
- Tú qué Mick?
-insistió -
- No puedo hacerlo contigo Beth, eso es todo
En ese momento él se enfrentó al mar de sus ojos y los encontró llenos de lágrimas... Aquello fue para él la peor de las torturas y aquella impotencia por tener que hacerla sufrir hizo que sus manos apretaran los pedazos rotos hasta hacerse sangrar.... Él no podía hacerle el amor porque la deseaba demasiado y temía no poder controlarse, no después de haber probado su sangre una vez...no después de lo que pasó aquel día...Él, apenas sin darse cuenta, había empezado a amarla desesperadamente pero no se atrevía ni siquiera a confesárselo a sí mismo y tenía miedo... miedo de perderla...Había demasiadas cosas que ella no sabía de él, de su pasado...¿qué pasaría cuando las descubriera? Él no se sentía libre aún, demasiados fantasmas pasados rondaban su presente y se sentía confundido, perdido en aquel mar de sentimientos que ella era capaz de provocar en él con tan sólo una mirada, pero si de algo estaba seguro era de que él no podría soportar su rechazo y prefería renunciar a amarla antes que perderla por hacerlo...Ella no lo entendía y él no podía decírselo y aquel silencio les estaba destrozando a ambos...
- Entiendo...-
contestó ella pero en su voz se sentía la amargura, la decepción y el dolor y aquello se hacía tan cruel e insoportable para él como el hecho de su propia renuncia. Beth dio un paso atrás y otro más pero cuando trató de girarse sobre sí misma con la intención de marcharse perdió el pie hacia el vacío, entonces con unos reflejos sobrehumanos él arrojó al otro extremo del pasillo los pedazos recogidos y se lanzó hacia ella para evitar que cayera por las escaleras. Un segundo después Beth yacía sobre el suelo enmoquetado del pasillo, protegida bajo su cuerpo. En aquella placentera cercanía ella pudo sentir de nuevo la urgencia del deseo de él presionar sobre su ingle, sin embargo al mirar a sus ojos encontró la misma respuesta
…”No puedo”…
Entonces, furiosa, Beth pugnó por liberarse de él pero esta vez Mick no la dejó ir, no podía hacerlo… - Qué…qué quieres de mí?
–
preguntó con lágrimas en los ojos-yo no puedo ofrecerte nada porque no soy nada …
Ella calmó su furia y se dejó enternecer por aquella mirada intensa y desesperada. Entonces sus manos llegaron con ternura hasta aquel hermoso rostro que la contemplaba y contestó: - Quiero estar cerca de ti porque tú eres todo lo que yo necesito
- Pero…
-Shhsssssst
...Y ella colocó su dedo herido sobre los labios de él- Sin preguntas, sin mañanas, sin culpas, sin miedos, sin barreras…sólo tú y yo aquí y ahora…- y su dedo volvió a dibujar el contorno de sus labios manchándolos ligeramente con las pequeñas gotas de sangre fresca que aún brotaban de la herida - Déjate amar Mick…- y acercándose a sus labios le susurró- ...eso es todo lo que necesito…
Entonces ella recogió la sangre de sus labios con su boca y lo besó…él cerró sus ojos y gimió al probar su delirante sabor a través de aquellos labios que tanto deseaba … y las fuerzas le fallaron, dejó de pensar y se aferró a ella dándole su respuesta...besándola sin control, moldeando sus labios, saboreando su boca hasta gruñir de placer deborando los gemidos de ella…y sin dejar de besarla, su mano viajó por su garganta hasta llegar a la camisa que él mismo le había puesto mientras ella hacía resbalar la seda gris por aquellos brazos poderosos hasta que ya no había más barreras entre ellos y sus cuerpos se acoplaron en un sensual baile, piel a piel, centímetro a centímetro al tiempo que sus manos se exploraban mutuamente con la urgencia de su deseo.
Él abandonó su boca y recorrió su garganta, sintiendo cada latido de ella gritar por él, después sus labios se detuvieron en sus senos y él se dejó perder en el dulce aroma de su piel, en la cálida suavidad de su tacto, acariciándolos y saboreándolos con deleite, primero uno y luego otro, mientras podía sentir el ondular de su respiración, entrecortada por la pasión…y su mano continuó viajando por la curva de su cintura, vagando por sus muslos hasta llegar a su núcleo y aquella íntima invasión hizo que Beth gimiera con fuerza y arqueara su cuerpo a punto de dejarse ir…
Él abandonó su boca y recorrió su garganta, sintiendo cada latido de ella gritar por él, después sus labios se detuvieron en sus senos y él se dejó perder en el dulce aroma de su piel, en la cálida suavidad de su tacto, acariciándolos y saboreándolos con deleite, primero uno y luego otro, mientras podía sentir el ondular de su respiración, entrecortada por la pasión…y su mano continuó viajando por la curva de su cintura, vagando por sus muslos hasta llegar a su núcleo y aquella íntima invasión hizo que Beth gimiera con fuerza y arqueara su cuerpo a punto de dejarse ir…
Ella era suya y aquella entrega que percibía en ella le enloquecía aún más.
-Oh Mick…hazme tuya... ahora…por favor...-
Suplicaba ella en medio de aquel dulce tormento de placer que sus manos y sus besos provocaban en su cuerpo, él gruñó de deseo y regresó a su boca, la besó profundamente mientras podía sentir en sus dedos la tentadora humedad, sedosa y caliente de ella invitándole a penetrarla y dejarse perder en su dulce paraíso...
...........::**&**::.............
-Oh Beth...Beth...-Su voz sonaba ronca por la urgencia de la pasión y al oírse a sí mismo, Mick despertó empapado en sudor, miró al frente confundido, aún seguía en la sala sentado frente a ella. Beth estaba dormida en el sofá, sumida en un sueño profundo. Llevaba puesta su camisa, tal y como la dejó después de besarla y apartarse de ella, todo lo demás había sido tan solo fruto de su imaginación...o tal vez de sus más íntimos deseos...Sí... él la deseaba, ahora lo sabía, la deseaba desesperadamente, tanto como para soñar con tenerla, pero eso era algo que no podría ser...nunca...Sólo rogaba porque ella no recordara nada de lo ocurrido, él se conformaría con quedarse con el recuerdo secreto de sus besos y su piel mientras seguía condenado a luchar por mantener firme su voluntad...Entonces se levantó del sillón de cuero y se pasó la mano por el cabello como si quisiera borrar con aquel gesto todos sus pensamientos. Intentando distraer su mente y su cuerpo de la dolorosa distancia que significaba su cercanía. Comenzó a caminar por la sala en dirección al despacho, alejándose de ella. Una vez allí se paró frente a un archivador metálico de color negro, abrió uno de los cajones del que extrajo una ficha con una fecha y un nombre impresos: Beth Turner, 1985... Ella gimió de nuevo en sueños y pronunció su nombre, él podía oír sus suspiros y oler su excitación y por un segundo se sintió tentado de nuevo pero cerró los ojos un instante y se volvió para abrír el fichero que sujetaba entre sus manos...Al hacerlo, la mirada inocente de una niña le recordó lo que nunca podría ser y sus ojos volvieron a cerrarse mientras una lágrima se escapaba de ellos maldiciendo en silencio lo que era...
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Pasas todo tu tiempo esperando una segunda oportunidad,
una oportunidad que haga que todo esté bien,
pero siempre hay una razón para no sentirte bien
y es duro al final del día.
Necesito alguna distracción, oh! hermosa liberación...
los recuerdos se filtran por mis venas.
Déjame estar vacío y sin peso y quizás pueda encontrar un poco de paz esta noche...
En los brazos de mi ángel, volando lejos de aquí, de este oscuro cuarto y del infinito que siento...
Me has sacado de los restos de mi ensueño silencioso,
estoy en los brazos de un ángel
ojalá encuentre consuelo aquí.
Estoy tan cansado de la línea recta,
que a donde quiera que miro hay ladrones y buitres a mi espalda,
la tormenta sigue girando, construyendo mentiras que compensen mis carencias.
No hay diferencia en escapar una vez más,
es tan fácil creer en esta dulce locura
oh esta gloriosa tortura que me pone de rodillas
En los brazos de mi ángel volé por un segundo lejos de aquí,
de este oscuro y frío cuarto en que vivo y del infinito que siento.
Me sacaste de los restos de mi ensueño silencioso, ojalá encuentre consuelo aquí.
una oportunidad que haga que todo esté bien,
pero siempre hay una razón para no sentirte bien
y es duro al final del día.
Necesito alguna distracción, oh! hermosa liberación...
los recuerdos se filtran por mis venas.
Déjame estar vacío y sin peso y quizás pueda encontrar un poco de paz esta noche...
En los brazos de mi ángel, volando lejos de aquí, de este oscuro cuarto y del infinito que siento...
Me has sacado de los restos de mi ensueño silencioso,
estoy en los brazos de un ángel
ojalá encuentre consuelo aquí.
Estoy tan cansado de la línea recta,
que a donde quiera que miro hay ladrones y buitres a mi espalda,
la tormenta sigue girando, construyendo mentiras que compensen mis carencias.
No hay diferencia en escapar una vez más,
es tan fácil creer en esta dulce locura
oh esta gloriosa tortura que me pone de rodillas
En los brazos de mi ángel volé por un segundo lejos de aquí,
de este oscuro y frío cuarto en que vivo y del infinito que siento.
Me sacaste de los restos de mi ensueño silencioso, ojalá encuentre consuelo aquí.
Continuará....
Y recuerda, si quieres abrir la puerta a la SEGUNDA TEMPORADA virtual de Moonlight solo tienes que hacer clik en
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17 comentarios:
A continuación traspaso a este relato los comentarios realizados en la anterior publicación de TENTACIÖN
Que puedo decirte Marisol,mi fabulosa amiga escritora?ha sido sublime como todos tus relatos.Pero eres mala eh?que conste,un dia nos va a dar un infarto,leyendo éstas historias tan sensuales.Me ha encantado la descripción de Mick:él era tan masculino y tierno, tan poderoso y misterioso, tan endiabladamente atractivo y tan sublimemente hermoso…tan perfecto que resultaba casi imposible resistirse a sus encantos.Lo mismo se podria decir de Alex también,me encanta.Ah,y muchas gracias por la dedicatoria.
Muchos besitos para ti también.Estaré esperando con avidez el próximo relato.
Ernes!! Gracias por tu comentario y ya tu sabes, yo creo que en la descripción me quedé corta porque francamente él está para morirse, absolutamente pensado para pecar y por supuesto, si lo está el uno lo está el otro, para qué nos vamos a ...engañar, tanto Alex como Mick responden a esa descripción no en vano Alex fue Mick y Mick cobró vida por Alex. Él dijo en una ocasión que el personaje de Mick fue en el que mejor llegó a meterse, en el que más puso de sí, el le puso el alma y mientras lo interpretaba llegó a sentirse como Mick las veinticuatro horas del día, hasta el punto que miraba a Beth y se sentía totalmente enamorado de esa mujer... y eso es algo que se le ve en los ojos, en la forma en que la mira, a todas nos hubiera encantado ser Beth.
Por fin sabemos lo que paso o lo que paso en la mente de Mick...he sentido de todo con este relato,has descrito a la perfeccion lo que a todas nos hubiera gustado que pasara y que en mi imaginacion paso..antes y despues de esa ducha..gracias por hacerlo real,aunque solo lo fue para el,me has echo pasar un rato muy agradable y muy HOT...OTRA VEZ!!!!!
muchos besos y MLFOREVER.
Muchas gracias por la dedicatoria!!
Díos mío que historia con más pasión, en mi imaginación me he puesto en el lugar de Beth, y estoy flotando en una nube...Marisol eres una escritora extraordinaria...
Marisol tengo 1,2,3,4,5 y 6 ventanas abiertas de M&M, desde ayer estoy volviendo a leermelo todo y ya te comentaré, también de la "tentación"... roza hasta lo cruel ...jajaja... es una envidia infinita... es lo más bonito, lo más romántico ...e incluso lo más deseado... que he leído en mi vida... como nunca me había enamorado del personaje... esto lo vivo o lo siento o ambas cosas, tan real que da miedito ...jajaja... Mi enhorabuena corazón, es muy muy gratificante
Audaz, sexy, sensual... con el hechizo de la luz de la luna y de la pluma de una escritora brillante.
Gracias!!!!
Genial querida Selene, simplemente ganial. Me he quedado sin aliento después de volver a leerlo para dejarte un comentario y ahora no encuentro las palabras para describir lo que siento. Creo que no se puede conseguir que un sueño resulte mas real, intenso y sensual que el del propio Mick, casi decepciona un poco darse cuenta de que pareció ser, pero al final no fue y sientes su mismo dolor, su miedo y su frustración por no poder cambiar la realidad.
Muchas gracias amiga por darnos la oportunidad de entrar a formar parte de este maravilloso mundo alternativo en el que quisiéramos vivir para siempre bajo la piel de Beth, para amar como ella lo hace y disfrutar eternamente de toda la pasión y del infinito amor que Mick siente por ella. Gracias.
Selene, intensa y conmovedora descripción de la lucha de Mick consigo mismo, un espíritu tan sensible y tan herido que hasta se odia por ser capaz de amar a la mujer y se refugia en el recuerdo de la niña que ella fue, de la niña que él salvo hace años de ese destino fatal contra el que Mick sigue luchando, la salvación fue mutua, aunque Beth no lo sepa.
Al principio describes, las emociones que Beth suscita en Mick cuando ella se la acerca, tengo grabada en mi memoria la mirada y la cara de Mick en esos momentos; esa cara tan bella, esa mirada tan intensa y sobre todo esa expresión entre deseo y melancolía.
Siempre me pregunté si cuando Beth irrumpió en el apartamento de Mick en la forma que lo hizo, era la droga quien guiaba sus actos, o la droga liberó sus defensas, de forma que se comportó tal y como sentía, percibo a través de tu relato que era la autentica Beth quien actuaba.
Al final la unión de sus cuerpos fue un sueño de Mick, ese encuentro tampoco llegó a producirse en la serie (ese era uno de los ingredientes de la droga de ML), la unión emocional entre los dos sí que se fue fraguando a lo largo de los capítulos, pero con sus avances y retrocesos, en mi opinión Beth también luchaba contra sus propias contradicciones en relación con las emociones que le despertaba el vampiro.
Excelente y sensual relato como siempre, Gracias
Mariu
Sensacional.....un relato muy intenso.Gracias.
Ha sido tan intenso, que aún sigue palpitando mi corazón de manera desbocada después de leerlo. Nos haces sentir toda la pasión, el anhelo y la frustración de Mick por no poder tener a la mujer que ama con todo su ser y la desesperada necesidad que tiene Beth de Mick, que casi parece que la note yo en mis venas. Si se pudiera plasmar de alguna manera todos esos sentimientos en un guión, el tuyo sería el perfecto.
Gracias de todo corazón por estos momentos irrepetibles que no pudimos ver en Moonlight y que tu nos regalas tan amablemente.
Un beso y me quedo con ganas de más...
Estoy todavia en shock Marisol. Me ha encantado y tengo ganas de leer mucho más. Impresionante trabajo, de veras. Gracias y mil gracias!!
Es maravilloso todo lo ke acabo de leer, estoy muy satifecha con todo este articulo ke les ha kedado de maravilla, me encanta la dulzura de MICK al proteger a su amada, sin duda seguire al pendiente de la lectura de esta serie, un saludo desde MEXICO ke tampoco se pierde de MOONLIGHT ^_^
Hola Marisol,ya he leido tu relato,como sabia que seria largo,lo he querido leer cuando estuviera sola,para que nadie me distrajera,asi que he aprovechado ésta tarde lluviosa para adentrarme en tu mundo ML.Le habrás dedicado mucho tiempo porque te ha salido larguisimo,como me gusta a mi.La parte final donde Mick sueña,ya lo habias escrito verdad?cuando Beth se corta con el jarrón,eso me suena,pero el final no era el mismo,creo recordar que en el otro relato sí consumaban su amor...ay cuanto sufre ésta pobre parejita.
Bueno,volviendo a tu relato,ha sido genial,como siempre,porque podemos sentir lo que piensan y sienten en los momentos que no pudimos ver en la serie,y comprender mejor los que sí vimos.Repasar todas las escenas de tu mano es un verdadero placer,es casi mejor que ver la serie,porque mientras leo,los puedo ver a ellos perfectamente en mi mente.Y me encanta el toque de humor que le das siempre a algún momento del relato,además de la gran sensualidad que tienen todas las escenas que recreas,ese es tu punto fuerte,sin duda.Gracias por hacernos soñar y disfrutar de tu particular visión de ML,y gracias también por la dedicatoria,es un placer colaborar contigo querida amiga.
Si amiga Ernes, esa parte es la correspondiente a Tentación y ya la publiqué anteriormente, de hecho fue la primera escena perdida que publiqué, ahora ha sido editada y ampliada para incluirla dentro del capítulo como un todo y no como una parte aislada como estaba antes. Me alegra de que te haya gustado amiga, la sensualidad que tú mencionas es la que ellos me inspiran amiga, no hay más que verlos para pensar en pasión y sensualidad, es por eso que me encanta escribir sobre ellos. Gracias una vez más por visitarme para mí es un placer tenerte como colaboradora y tú lo sabes. Muchos besos amiga.
Sublime como siempre! conseguiste que me durmiese con una sonrisa
Hola,a sido un gustazo poder recordar esa escena perdida y que encaja a la perfección amiga,todo el relato es maravilloso siempre Mick
con su guerra interior entre lo que quiere y desea y lo que debe....te confieso amiga que se me ha saltado una lagrima,bueno varias :D
aunque no paso mas que en su cabeza nos hubiera gustado verlo,y gracias a ti por lo menos lo hemos podido imaginar,y hacerlo real
y palpable en nuestras mentes...Gracias por compartir tu talento y hacernos pasar tan buenos momentos con esta pareja...
Un abrazo grande...
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