E.P. de ML: "Destino 2ª Parte"

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*DESTINO 2ª Parte*

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BETH: Después de nuestro encuentro en la Morgue y de mi propuesta sobre trabajar juntos en el caso, Mick volvió a su silencio y yo a mi espera, pero esta vez estaba segura de que tarde o temprano tendría una respuesta...

MICK: Da igual lo que uno quiera, si el universo tiene otros planes para ti, la batalla está perdida de antemano, sobre todo cuando la lucha es contra uno mismo...Ella había vuelto a tocar mi puerta con la aldaba del destino y yo, después de aquel segundo encuentro, me había quedado sin fuerzas para mantenerla cerrada...Yo quería tenerla cerca, necesitaba saber que ella estaba ahí, me bastaba con eso y sabía que si seguía alejándola de mí, llegaría un momento en que se cansaría de insistir y desaparecería...
Es cierto que tenerla cerca podía resultar dolorosamente peligroso, pero había momentos en los que la idea de no volver a verla nunca más se me hacía insoportable, así que terminé aceptando su propuesta sobre el caso. Esa fue la excusa que yo también utilicé para calmar mi conciencia por dejarme vencer, pero también era consciente de que una vez bajada la barrera, volvería a ser vulnerable a ella. Era solo cuestión de tiempo...

Le abrí la puerta, sí, pero esta vez no iba a dejarla cruzar al otro lado, no podía permitir que volviera a pasar algo parecido a lo del desierto. Esa fue la condición y el límite que yo mismo me impuse. Sin embargo no tardaría mucho en darme cuenta de que ese límite no iba a ser tan fácil de respetar...No con ella...y es que da igual lo que uno piense, al final lo único que cuenta es lo que hace...

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*JUEGOS DE SEDUCCIÓN*

MICK: Josef me llamó al día siguiente, dijo que tenía una idea para atrapar al tipo, al fin y al cabo un vampiro asesino que anduviera suelto por la ciudad, también suponía un peligro para la comunidad.

Cuando llegué al apartamento de Josef, Rider había conseguido entrar en el perfil de la chica y también había rastreado todas las llamadas que habían entrado en su número en las últimas veinticuatro horas. Con un poco de suerte, tal vez entre esos números estuviera el del asesino que buscaba Beth. La cuestión era cómo contactar con él sin hacerle sospechar...Lo ideal sería encontrar a alguien que se hiciera pasar por la chica en cuestión y contactara con él por teléfono...Cherish era una chica de compañía, así que necesitábamos una voz femenina, suave y al mismo tiempo sugerente y yo tenía a la candidata perfecta...

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BETH: Finalmente el teléfono volvió a sonar el atardecer siguiente de nuestro encuentro en la Morgue, y lo hizo casualmente cuando estaba hablando con mi amiga Marisa sobre lo ocurrido la noche anterior con Josh...él parecía capaz de perdonar hasta lo imperdonable y yo reconozco que dejarle plantado en plena celebración de aniversario era ciertamente imperdonable y sin embargo me sentía bloqueada cuando trataba de pensar en él...Mi amiga insistía en que había llegado el momento de definir nuestra situación, de dar un paso adelante si es que era eso lo que yo quería con Josh...¿Y lo era?...Hasta la misma Marisa se había dado cuenta de que no, pero antes de que pudiera contestarle, el celular sonó de nuevo a modo de campana -Ahí lo tienes, el universo te manda una señal y tú sólo tienes que seguirla, pero tienes que contestar - Sí, el destino volvía a darme otra señal, pero no era de Josh...

Tomé la llamada y al escuchar la voz de Mick al otro lado, las mariposas volvieron a revolotear en mi estómago. Él me preguntó si estaba dispuesta a colaborar en un plan para atrapar al asesino y yo acepté sin preguntar nada más. Entonces me dio una dirección y me dijo -“Te estaré esperando”- ,aquella frase dicha por él me hizo temblar de pies a cabeza, cerré la llamada mientras terminaba de salir de la oficina de Buzzwire, tomé un taxi y me dirigí al punto donde me había citado…

El lugar en cuestión era un lujoso ático en el centro de la ciudad, un hombre fornido con aspecto de portero de discoteca y modales de mayordomo inglés, me recibió en el hall de la entrada, toda forrada de mármol traventino con lo que parecían auténticas obras de arte...Aquel ambiente empezó a ponerse nerviosa ¿Qué tenía que ver Mick con ese lugar?. Al instante escuché su voz, el había cumplido su promesa e instintivamente volví a recuperar la calma. Si él estaba allí nada malo podía ocurrir o al menos eso era lo que yo estaba dispuesta a creer a toda costa.

MICK: Beth llegó a la residencia de Josef a la hora pactada. Ella iba a ayudarnos a encontrar al asesino pero antes yo debía presentarla de acuerdo a nuestras reglas. Debía dejar actuar al instinto del vampiro para que mi propósito resultara y confieso que no me resultó nada difícil hacerlo... Me bastó con olerla, me bastó con mirarla cuando el mayordomo de Josef la anunció, para que el instinto de territorialidad se despertara en mí, mientras me dirigía a su encuentro.

BETH: Apenas asomé al pasillo que conducía a la sala, le vi caminar a mi encuentro. Dios!! Nunca había visto a un hombre caminar así... Su cuerpo se balanceaba suavemente al ritmo de sus brazos con cada paso que daba, haciéndole parecer tan imponente y viril en cada movimiento y al mismo tiempo tan irresistiblemente seductor, que era imposible apartar los ojos de él. Aquellos movimientos suaves dejaban expuesta la perfecta masculinidad de su cuerpo, eso unido a aquella media sonrisa tan encantadora a medio camino entre la picardía y la timidez, su mirada color de mar, penetrante y eternamente seductora clavándose en mí y aquella ropa oscura ciñéndose a cada centímetro de su torso, de sus brazos, de su cuerpo, resaltando allí donde era preciso las perfectas ondas de sus músculos y dejando entrever el generoso poder de su hombría, hubieran hecho delirar a cualquier mujer que tuviera sangre en las venas, tanto así, que por un instante me costó concentrarme en nada más que no fuera él y el sueño de hundirme en aquel pecho y dejarme envolver entre sus brazos, mientras le observaba caminar hacia mí de aquella manera...pero...¿Qué había pasado con el Mick renuente y esquivo del día anterior?¿A qué venía aquel cambio?

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Una vez llegó a mi altura, él extendió su brazo con caballerosidad, protector y posesivo al mismo tiempo y me tomó por la cintura para conducirme suavemente a donde nos esperaban otros dos hombres que aparentaba más o menos su misma edad y que me miraban de una manera extraña…Por un instante y por raro que pueda sonar, me parecieron como dos leones hambrientos viendo acercarse a una presa suculenta y aquella visión me frenó..No entendía quiénes eran esos tipos ni qué estaba pasando...

MICK: Apenas la vieron aparecer, tanto Josef como Rider se quedaron en silencio contemplándola. Beth, en persona, era todo y más de lo que yo hubiera podido contarles, aunque ella ni siquiera lo imaginara. Beth no era consciente de la atracción que podía despertar, ese era otro de sus muchos encantos...Ella me miró un instante, había temor y confusión en sus ojos y luego volvió a mirar al frente mientras yo me moría por decirle "tranquila, no tengas miedo, no dejaré que te pase nada".

BETH:...No sé si fue su mirada, su contacto, su mano cruzando suave por mi espalda como en una tímida caricia... su olor, aquel aroma de siempre que me hacía sentir en casa, o sentir su brazo fuerte y a la vez suave, protegiendo mi cuerpo mientras me mostraba ante ellos en una extraña actitud, entre orgullosa y desafiante que parecía decir "no tocar"... La cuestión es que me dejé guiar por él a pesar de lo que mis ojos tenían enfrente.

No sé porqué, pero en ese momento no me hubiera importado estar a las puertas del infierno ni que el mismo demonio estuviera esperando para devorarme, si Mick estaba conmigo, tenía la seguridad de que no me pasaría nada.

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MICK: Entre los vampiros existen determinados códigos, no escritos, que son sagrados y que todos, o la gran mayoría, respetan. Entre esos códigos dictados por el más puro instinto, que es el pilar que domina nuestra raza, está el de la territorialidad, tomando la palabra en el más amplio sentido de la palabra y también en el más concreto. El cortejo de los vampiros sobre las humanas entra dentro de ese ámbito, ningún vampiro que aprecie su vida se arriesgaría a meterse con "la propiedad" de otro sin su permiso. Josef sabía que yo había bebido la sangre de Beth, eso para nosotros significaba que ella me pertenecía y lo que yo quería dejar claro es que no estaba dispuesto a compartirla. Hubo un tiempo en que Josef y yo compartíamos nuestras freshies, pero Beth no era una freshie para mí. Ella no ofrecía su sangre por placer sin importar a quién, Beth era algo puro y limpio en mi vida, demasiado especial como para que Josef la ofendiera ni siquiera con sus insinuaciones.

Josef, por supuesto, hizo su intento, no sería él si no lo hiciera. Mi amigo siempre se ha definido como un adorador de la belleza, le encanta coquetear con las mujeres hermosas y todas terminan cayendo rendidas a la atracción que el vampiro centenario despierta en ellas. Beth podría ser una tentación para él, pero lo que yo quería saber era cuál iba a ser la reacción de Beth ante él…

BETH: Uno de los hombres, el que parecía el anfitrión, a juzgar por su ropa y sus modales, se levantó y se dirigió hacia nosotros. Yo me mantuve junto a Mick y él junto a mí, mientras que el otro hombre llegó hasta nosotros, me tomó la mano y me hizo un cumplido que no supe muy bien cómo tomar porque seguía viendo en su rostro y en el del otro hombre, que permanecía sentado, esa misma expresión hambrienta que había visto al entrar en la sala. Entonces me volví hacia Mick y me di cuenta de que él también parecía observarme completamente inmóvil. Luego le dirigió una mirada al otro. Aquella mirada debió ser una especie de advertencia porque Josef, que así se llamaba, le respondió con un pequeño respingo a modo de disculpa.

MICK:Ella le agradeció el cumplido por cortesía pero con desconfianza…Hubo unos instantes en que se respiraba una tensión extraña en el ambiente y ella también lo notó...El coqueteo de Josef me molestaba...y por lo que a mí respecta, confieso que su cercanía, su olor y la testosterona que flotaba en el ambiente me hicieron perder la noción del tiempo y del espacio por unos segundos. Era muy difícil no desearla, para mí más que para nadie de los que estábamos allí, porque yo, en cierta forma, ya la había tenido y eso era algo que no necesité recordarle a Josef, bastó con que le mirara para que se diera cuenta de que ahí estaba el límite e inmediatamente soltó la mano de ella y dio un paso atrás...

BETH: No entendía muy bien qué estaba pasando y entonces pregunté para qué me habían hecho ir hasta allí. Cuando el tipo sentado dijo que, según Mick, yo tenía una voz preciosa, yo me volví hacía él sin saber qué pensar. En ese momento Mick reaccionó.

MICK: Su mirada se volvió reproche, ella parecía ofendida, yo no quería que malinterpretara la situación, así que me apresuré a explicarle el plan. Volví a tomarla por la cintura, interponiéndome entre ella y Josef mientras pasábamos frente a él, éste la seguía ávidamente con la mirada pero pronto se topó con la mía, "no más juegos" ese era mi último aviso. Ella era sagrada y por muy amigo mío que fuera, jamás le hubiera permitido ir más allá de la palabra con ella y él lo sabía.

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BETH: Fue una situación extraña que me hacía sentir por una parte halagada y por otra incómoda...Me sorprendió aquel cambio en él y no sabía muy bien cómo reaccionar ni qué pensar...Él me había estado esquivando todo este tiempo y ahora su actitud era tan diferente a lo que había visto antes en él...La forma en que me recibió, sus movimientos, sus gestos, su mirada y aquellos dos tipos...Estaba segura de que todo tenía un porqué. Me di cuenta de que Mick no se había apartado de mi lado ni un instante, interponiéndose entre Josef y yo, como si ese hombre, o lo que fuera, pudiera representar algún peligro para mí...y de eso se trataba...Yo no sabía demasiado sobre cómo eran los vampiros, pero aquella situación me hizo plantearme que probablemente los otros dos también lo eran y por eso él me había presentado de aquella manera, como algo que le pertenecía, igual que lo haría el macho dominante en una manada cuando elige a la hembra que quiere y marca el territorio para que los demás no se acerquen. Mick sólo trataba de marcar el territorio frente a ellos para protegerme. Si así era como funcionaban las cosas para ellos, pensé que quizás yo también debería dejar clara cuál era mi elección, sobre todo viendo la insistente mirada de Josef, así pues decidí seguir el juego.

Mick me pidió tímidamente que tomara el lugar de Cherish al teléfono haciendo lo que...Ni siquiera se atrevió a terminar la frase por miedo a ofenderme y yo simplemente le miré a los ojos mientras me quitaba el abrigo, dispuesta a hacer lo que me pedía y ensayando el tono más sensual que merecía la situación, verbalicé mis pensamientos diciéndole -"lo que tú quieras"-...En circunstancias normales jamás me hubiera atrevido a decirle, ni siquiera a insinuarle, nada parecido, por mucho que lo deseara,es más, creo que me hubiera muerto de la vergüenza, pero en aquella situación sentí que eso era lo más apropiado. Esa era la respuesta que él necesitaba y al mismo tiempo merecía en aquel momento y me bastó con ver la expresión de Josef y la del mismo Mick, para darme cuenta de que así era.

MICK: Beth no solo era deliciosamente hermosa, también era una inteligente observadora. Ella siempre era capaz de oír más allá de las palabras, de ver más allá de las apariencias, de decir la palabra justa en el momento adecuado...Ella tenía la habilidad de sorprenderme en cada instante, de dejarme sin palabras, y yo solo podía adorarla por todo lo que ella era.

Beth revalidó mi propósito respecto a Josef y a Rider con aquella respuesta, pero también provocó que yo volviera a acercarme peligrosamente al límite que me había auto impuesto al dejarme atrapar de nuevo en el cristal azul de su mirada, seducido por lo que había tras ella...

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BETH: Hacerte pasar por un chica caliente al teléfono mientras tienes tres hombres (o mejor dicho tres vampiros) en frente, observándote y un posible asesino en serie al otro lado del hilo telefónico, no resulta para nada fácil, podéis creerme...y sin embargo debía intentar ser lo más creíble posible para no echar a perder la trampa...Así que cuando la llamada fue tomada al otro lado y yo comencé a sentir el estómago a la altura de la garganta, lo único que se me ocurrió fue mirarle a él, a Mick. Su mirada me hizo sentir más tranquila, más segura. Me centré en sus ojos como si nadie más estuviera allí, sólo él y yo...su mirada calmó mi miedo, mitigó mi inseguridad y, de alguna manera, comenzó a despertar de nuevo a la hembra que dormía en mí. Sólo él sabía cómo despertarla aún sin proponérselo. Aquel juego de miradas iba desinhibiéndome poco a poco y comencé a hablar ajena a todo lo demás, expresando en voz alta lo que su mirada provocaba en mí en aquel momento...y es que teniéndole enfrente y mirándome de esa manera, solo había una cosa en la que yo podía pensar...

MICK: Sí, sin duda respetar ese límite no iba a ser nada fácil...de hecho en ese momento acababa de traspasarlo con el pensamiento...Ella me tenía hechizado con su voz, con la ingenua pero irresistible sensualidad que manaba de sus ojos, con la llamada entre tímida y sensual que veía en sus labios y yo caí de nuevo en el pecado de desearla...Pero el hechizo se rompió al instante con la contestación que le dio el patán que estaba al otro lado del teléfono...ese fue el penoso aviso para recuperar la cordura y volver a centrarnos en el aparente motivo de nuestro reencuentro, encontrar a al asesino y a su posible víctima...

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*THE SEX THING*

BETH: Mi suplantación dio sus frutos, averigüamos que el asesino estaba citado con Cherish esa misma tarde en un lugar que aún desconocíamos y también logramos localizar la dirección de su apartamento; pero tengo que confesar que la situación vivida en el aquel lugar, despertó en mí una curiosidad que hasta ese momento sólo había quedado en el rincón más escondido de mi subconsciente y que ahora parecía brincar dentro de mí, amenazando con desbordarse...No fue solo por la actitud de Mick frente a Josef y el otro tipo, hubo algo más...algo que vi mientras yo estaba suplantando a Cherish y comenzamos a mirarnos...Era un lenguaje solo entre él y yo, solo para nosotros dos, que empezó como un juego ingenuo y que luego terminó encendiendo una llama que pude sentir en mí cuando me miré en sus ojos. Era deseo.

Cuando el tipo que había al otro lado me insultó y cortó la llamada, traté de volver a concentrarme en el caso. Me había propuesto no invadir su espacio esta vez porque, aunque he de admitir que su actitud a veces me confundía y me incitaba, lo cierto es que en el fondo no podía evitar sentir miedo de que volviera a desaparecer si lo hacía...Además estaba el hecho de que la vida de una chica podía estar en peligro y no era el momento de ponerse a jugar con fuego...

No obstante, la llama ya estaba encendida, él la había vuelto a encender o más bien nunca llegó a apagarse.

La faceta de seducción que había visto en los otros vampiros aquella tarde y su reacción al respecto, despertaron aún más mi curiosidad por él y llegó un momento en que no pude evitar que toda aquella curiosidad, que él mismo había despertado, terminara por derramarse en el momento más inesperado...

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Fue en el coche... habíamos salido del apartamento del asesino después de un pequeño conflicto con la policía que nos había tomado por asaltantes o algo peor, sólo por aquello de utilizar una ganzúa en lugar de la llave para entrar en el apartamento de un supuesto asesino... Allí encontramos la agenda de la chica asesinada y una foto suya con una amiga, Cherish. Finalmente el destino volvía a darme la razón y a medida que nos acercábamos más al asesino que yo buscaba, también nos acercábamos a la chica...

Ambos subimos al coche para salir de la zona e inspeccionar con más calma la agenda sin que la policía nos vigilara. En la foto aparecía el nombre de un local, tal vez era el mismo en el que se había citado con Cherish, y también había un número de teléfono. Mientras Mick conducía hacía el lugar que aparecía en la foto, yo marqué el número, pero saltó el buzón de voz y fue entonces, mientras esperaba para volver a intentarlo, mirándole manejar el volante de su coche, cuando ocurrió...

No era la primera vez que le veía conducir, pero sí era la primera vez que me fijaba en sus manos...

Sus dedos eran largos, perfectos, sus manos eran fuertes, poderosas, hermosas,un suave vello asomaba desde su antebrazo cubriendo ligeramente la parte inferior del dorso, dándoles un aspecto aún más masculino y viril. Él llevaba puesto ese extraño anillo en su mano derecha...No me había dado cuenta hasta ahora de lo varonil que se veía aquel anillo plateado encajado en su dedo índice, era como si aquel símbolo femenino resaltara aún más la virilidad del conjunto... pero no solo fue la apariencia física lo que llamó mi atención, si no la forma en la que agarraba el volante, firme, seguro y al mismo tiempo delicado y suave...Me pareció extremadamente sensual la manera en que deslizaba sus manos por él mientras lo dirigía. Era como si lo estuviera acariciando al tiempo que lo guiaba a dónde él quería e inmediatamente vinieron a mi mente otro tipo de pensamientos...Por lo que había visto aquella tarde, los vampiros eran seres claramente sexuales y me pregunté cómo sería sentir aquellas manos poderosas deslizándose por mi piel, vagando por mi cuerpo, explorando cada rincón, guiándome suaves y certeras, por el camino de la pasión... me pregunté cómo sería hacer el amor con un vampiro, cómo sería hacer el amor con Mick...

Pero esta vez fui incapaz de quedarme con la duda, tenía que saber si eso era posible y la curiosidad brincó definitivamente del pensamiento a mi boca sin que la conciencia tuviera oportunidad de mediar en ello cuando le pregunté: -"¿Entonces...cómo funciona?"- En ese momento ni siquiera él podía imaginarse lo que pasaba por mi mente y no entendió a qué me refería, así que quise ir un poco más allá y le aclaré -"Ya sabes...Lo del sexo"- El me miró un instante y luego bromeó al respecto con esa media sonrisa suya -"Tus padres no te lo explicaron?"- Me lo iba a poner difícil, pero yo no iba a rendirme y continué siguiendo el tono de broma que él había iniciado... "Por alguna razón se saltaron la parte de los vampiros..."

MICK: Oh, oh...Era cosa mía o aquello comenzaba a ponerse peligroso...

BETH: Él siguió mirando al frente, su gesto se volvió más serio, apretó las manos sobre el volante, aceleró el motor y permaneció en silencio. Estaba claro que no pensaba entrar en el juego y que esta vez la sutileza femenina no me iba a servir para obtener una respuesta. El tiempo se acababa, pronto llegaríamos al lugar donde se suponía que estaba Cherish citada con el asesino y ya no tendría opción de seguir preguntando, así que volví a atacar con tal claridad que más que una pregunta terminó pareciendo una insinuación..."vampiros y humanos quiero decir"-

MICK:Definitivamente demasiado peligroso...

BETH: Esta vez no hubo sonrisa ni broma, solo silencio, un silencio tan intenso que fue más elocuente que cualquier palabra. Me volví hacia él para ver su reacción, las gafas negras no me dejaron ver sus ojos y lo poco que la hermética expresión de su rostro me dejaba ver, estaba a medio camino entre la sorpresa y el enfado. Me dí cuenta de que mi curiosidad había vuelto a sobrepasar los límites, el ataque había sido tan directo que le había dejado sin palabras, así que traté de suavizarlo inmediatamente alegando que solo era una pregunta hipotética, pero la rectificación llegaba tarde, la alarma ya estaba encendida...

MICK: Después de mi particular lucha contra el deseo tras lo ocurrido en el desierto entre Beth y yo, aquella pregunta era casi, casi como mencionar la soga en casa del ahorcado. Tal vez era algo que, conociéndola, debería haber previsto pero estaba empezando a descubrir que con Beth nada es del todo previsible y mucho menos evitable. En cualquier caso ya era demasiado tarde para pensar o lamentar. Ella quería una respuesta y yo tenía que darle la única en la que debía creer en ese momento, la única que podía servirnos a nosotros dos...-"¿Quieres saber cómo funciona? No funciona... nunca sale bien..."- Cierto que la palabra "nunca" podía resultar demasiado radical pero en ese momento era mejor no ceder ningún espacio a la duda. Después de todo, la mejor manera de no caer en una tentación es conseguir que la tentación desaparezca, aunque probablemente con Beth eso tampoco resultaría porque la tentación era ella misma.

La respuesta que le dí y el momento en que se la dí, me permitieron salir airoso en aquella ocasión, pero yo sabía que aquello sólo era el comienzo...Ella no iba a conformarse con una simple negativa y tarde o temprano su curiosidad innata la llevaría a encontrar sus propias respuestas...La cuestión era si yo iba a estar dispuesto a correr el riesgo de dárselas...

BETH: No pude disimular la frustración ante aquella respuesta...Ese "Nunca" cerraba cualquier puerta a la esperanza, aunque por otro lado, hacía tiempo que esa palabra había dejado de tener el mismo significado para mí, justo desde el momento en que le conocí...

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BETH: Traspasado el límite, volvió el silencio...

Mick consiguió encontrar a tiempo a Cherish, pero el asesino logró escapar y eso separó nuestros caminos. El sol brillaba todavía con fuerza y Mick decidió esperar a la noche para buscarle, él sabía que no estaría demasiado lejos. Mientras tanto yo me hice cargo de Cherish. La pobre chica estaba al borde de un ataque de ansiedad después de todo lo ocurrido. Supongo que somos lo que elegimos ser y ella acababa de recibir la lección más dura de su vida precisamente por su elección.

MICK: Decidí ponerme a cubierto del sol hasta que la noche cayera y pudiera salir de caza. Aquella noche mi presa era un asesino atrapado en el tiempo y en sus propios fantasmas...De una manera u otra, todos tenemos fantasmas con los que convivir, la diferencia está en la forma que eliges para hacerlo...la culpa, la ira o la resignación...En mi caso, la segunda me llevó a la primera y, diera el paso que diera, era en ella, en la culpa, en la que permanecía atrapado.

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*QUÉDATE CONMIGO*

BETH: Una vez encontrada a la víctima, aún me quedaba una noticia que concluir, aunque esta vez, y para variar, tendría un final feliz.

Los padres de Cherish iban a llegar en cualquier momento y ella y yo esperábamos en un pequeño despacho el reencuentro compartiendo una extraña sensación de inquietud, aunque, evidentemente, por motivos diferentes ...Ella se sentía avergonzada y no sabía cómo la iban a recibir sus padres después de descubrir su modo de vida durante este tiempo. Y yo...bueno, yo temía que ahora que el caso que nos había unido a Mick y a mí estaba resuelto y después de mi pequeño desliz en el coche, él volviera a optar por el silencio y la distancia...

Entonces le vi aparecer junto a los padres de Cherish, él se quedó en la puerta de entrada a la oficina, y yo apenas le vi llegar, me levanté y salí del despacho quedándome junto a la puerta de éste...Los padres de Cherish fueron al encuentro de su hija pero nosotros dos nos quedamos inmóviles esperando el uno por el otro. Durante unos segundos ambos nos miramos pero ninguno de los dos dio un paso hacia adelante...

Él tenía esa expresión seria en el rostro de nuevo, esa que hablaba de renuncia y despedida, y yo decidí no esperar más. Esta vez no estaba dispuesta a quedarme quieta detrás de la puerta mientras él volvía a desaparecer, así que decidí ser yo quien diera el paso adelante. Después de todo, no necesitaba el orgullo si por mantenerlo le perdía a él.

Pero apenas me decidí, Maurine me detuvo. Ella siempre pensando en la noticia...Probablemente en otro momento de mi vida, la noticia también hubiera sido lo más importante para mí, pero esta vez no. Esta vez lo más importante era él...sólo él...

MICK: La vi hablando con su jefa y en ese momento, cuando ella dejó de mirarme fue cuando entendí que tal vez lo mejor era dejar las cosas como estaban. Ella tenía su noticia y yo mi caso resuelto, mi conciencia se había quedado sin excusas para seguir tentando a la suerte y sabía que, si daba un paso más, la tentaría. Lo haría porque una parte de mí deseaba hacerlo, deseaba tenerla a mi lado, soñar con poder tenerla, sentir sus labios ardientes sobre los míos y despertar a su lado. Soñaba con poder salir de mi eterna soledad y dejarme llevar por la luz que veía en sus ojos cada vez que me miraba, cada vez que me sonreía...Sin embargo, tal vez era mejor no soñar cuando lo que se sueña es imposible...

BETH: Bastaron unos segundos, mientras me retuvo Maurine, para que él volviera a desaparecer. Apenas me di cuenta de que él ya se había ido, dejé a mi jefa con la palabra en la boca y salí en su busca...Si el destino había estado de mi lado todo este tiempo, no podía abandonarme en este momento...

MICK: Tal vez es la suma de un millón de coincidencias que no controlamos la que nos lleva a un determinado lugar en un determinado momento. O tal vez son las decisiones que tomamos, las acciones que emprendemos... Si algo he aprendido en estos 85 años es que lo que uno quiere no siempre importa...

MICK: Salí hacia el aparcamiento, pero al abrir la puerta de mi coche, las llaves se cayeron al suelo y fueron a parar bajo el automóvil...

BETH: Subí corriendo hacia el aparcamiento. Su coche estaba estacionado donde siempre pero no había rastro de él por ninguna parte ¿dónde estaba?. La angustia se apoderó de mi en ese instante, me acerqué lentamente al coche mientras miraba a un lado y a otro, rezando por verle caminar hacia mí desde algún punto del estacionamiento, pero no se veía a nadie...En ese momento, al girarme al frente de nuevo, su cuerpo surgió frente al mío como de la nada y yo me quedé sin respiración por el susto...Él agitó las llaves de su automóvil como argumento de defensa y yo sonreí, pero la angustia no había desaparecido aún...-"te fuiste..."-

El me dio la excusa de mi jefa pero yo temía algo peor y le respondí "al menos podía haberme dicho adiós"...Él sonrió, se humedeció ligeramente los labios y se dispuso a decirlo, pero apenas comenzó a pronunciar la primera sílaba, tuve un impulso que no pude controlar. No podía dejar que lo dijera, de repente sentí que aquella palabra era una maldición... no más despedidas entre nosotros, no más silencios...Quería que supiera que no soportaba que desapareciera de mi vida, que le necesitaba a mi lado, daba igual lo que era, lo que podía ser o lo que no, daba igual el cómo y daba igual el porqué...entonces le besé...Le besé tomándole por sorpresa, sin darle tiempo ni opción...Le besé y sentí cómo aquel adiós se rompía, enmudeciendo para siempre entre sus labios y los míos.

MICK:De repente sus labios estaban sobre los míos, su tacto tierno y cálido, su sabor dulce, intenso, delicioso y aquel olor único, se metieron en mí, disparando mil y una sensaciones en un solo segundo...un segundo fugaz que me dejó atrapado entre la sorpresa y las ganas cuando sus labios se alejaron de los míos...Su mirada demandante y angustiada de antes, se había vuelto ahora satisfecha y serena. Entonces me sonrió y yo me quedé atrapado en esa sonrisa dulce, ingenua y tan hermosa. Su mano, blanca y suave, se alzó hasta mi rostro para acariciarme, mientras la mía se levantaba tímida para posarse sobre la suave piel de su muñeca. Ella me miraba con una ternura infinita. Aquella ternura consiguió alejar por un instante todos los fantasmas que oscurecían mi vida y yo me quedé perdido en sus ojos, incapaz de hacer o decir nada por miedo a que aquel sueño se desvaneciera... Entonces sus ojos buscaron de nuevo mis labios. Aquello era tener el cielo al alcance de un beso y yo cerré los ojos y me dejé caer en él como en un sueño, para saborear de nuevo la dulce miel que me ofrecía...Pero de nuevo el segundo se hizo fugaz y mis labios se quedaron sedientos de los suyos cuando ella rompió el contacto...La sensación de pérdida me arañó el alma cuando la vi alejarse y en ese momento eran mis ojos los que se llenaron de angustia y le suplicaban "no te vayas", "quédate!"... Pero ella se marchaba dejándome a cambio el sabor de su boca en la mía como la promesa de un sueño inalcanzable que por un instante se había hecho realidad gracias a la magia del destino.

Ella acababa de darme una lección, puede que lo que uno quiera no siempre importe, pero a veces es lo único que importa...

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Todo mi agradecimiento a mi amiga Margarita (bony)por la realización de este magnífico vídeo resumen que me siento orgullosa de colocar aquí. Te quiero Marga.

Próxima secuencia...
.:*QUIERO ESTAR CERCA DE TÍ I y II*:.

Les invito a desvelar lo qué pasó después de ese beso en el aparcamiento y adentrarnos en uno de los episodios más calientes de la temporada Moolinght, Black Cristal. Les propongo acompañarme una vez más y recordaremos todo lo que vimos en él paso a paso, desde la particular visión de sus protagonistas y le pondremos un punto y seguido a las escenas más emblemáticas del episodio más sensual y tentador con *TENTACIÓN*.