Prólogo II. "Despertares (I Parte)"

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"TRAS CERRAR LA PUERTA"

"DESPERTARES I"

...Después de aquella tórrida batalla cuerpo a cuerpo, ambos habían perdido la noción del tiempo y el espacio; abrazados sin querer separarse para no romper la magia de aquel momento, temiendo quizá, que el sueño se desvaneciera y acabaran despertando; ella, inmersa en la ingrata soledad de su cama, y él, en la fría realidad de su congelador. Pero finalmente Beth se rindió a Morfeo y se quedó dormida. Mick en cambio, no podía ni quería perderse ni un segundo de aquella noche inolvidable.Permanecía inmovil, apoyando la cabeza en un brazo, sin poder apartar sus ojos de ella, mientras seguía con la mirada la suave línea de su cuerpo, intentando grabar en su retina la serena perfección de sus curvas. Hipnotizado por el rítmico oscilar de su pecho al respirar y el suave latir de su corazón. Totalmente hechizado por la belleza de su rostro, resaltada por un ténue rubor que poco a poco se iba haciendo más intenso, como una puerta abierta a su mente, que le hacía saber que él estaba en sus sueños. Realmente, ella era todo lo que él hubiera soñado. En sus labios y su cuerpo dormían la tentación, el calor y el deseo; mientras que el profundo azul de sus ojos y la frescura de su sonrisa, eran como una ráfaga de aire fresco, de paz y de esperanza... Sí, definitivamente la amaba, desde aquella noche en que la vió caminar por aquella fuente, como una Venus que surgía ante sus ojos, segura, decidida y... tan hermosa... Después, poco a poco, fue sucumbiendo a ella, al poder de su persuasión... (¡Es increíble! ¿Pero quién es aquí el vampiro? ¿Qué pensaría Joseph si pudiera oirme?) pensó y una sonrisa asomó a sus labios.

Luego bajó la vista hasta el cuello de Beth, donde vió las dos minúsculas marcas que le recordaban dolorosamente lo que era; pero esta vez no sentía miedo, ni vergüenza como aquel día en el desierto... Aquella vez, al penetrar en sus venas y sentir el dulce y delirante sabor de su sangre en la boca, entró en una especie de trance mientras sus latidos se fundían en uno...Hasta que sintió débil y lejano el latido de Beth y el temor a perderla le hizo volver...Un escalofrío recorrió su espalda al recordar aquel momento, se veía tan pálida, tan débil apoyada en su hombro... Parecía una niña desvalida cuando él la sostuvo en sus brazos para evitar que se desvaneciera por la debilidad, mientras él la cubría la herida y le daba un poco de agua...Sí, en aquel momento sintió pánico y vergüenza al mirarla, ella hubiera dado su vida por él, y por eso se juró a sí mismo que se alejaría de ella para no hacerle daño.....Pero el destino tenía otros planes y hoy, al hacerla suya, se había demostrado a sí mismo que el hombre podía dominar al vampiro y hacerle retroceder, únicamente por la fuerza del amor....

Mientras, ella seguía dormida, pero ahora su respiración era mas agitada, y su cuerpo empezó a moverse voluptuosamente, buscando el cuerpo de él, acercándole sus labios hasta que Mick pudo sentir su cálido aliento...-"Ummmm"- gemía mientras su mano acariciaba aquel torso perfecto, -"Veeeen, ven a mí"- susurraba suplicante mientras su mano iba deslizándose poco a poco hasta bajar más y más...El comprendió que era momento de demostrarla lo dispuesto que estaba, y, en un tono excitantemente sensual le susurró - "Mmmm, Beth, estoy aquí amor mío, y te deseo desesperadamente"-.

Entonces sus labios se fundieron en un beso profundo y apasionado al tiempo que la humedad dictaba su ley, sucumbiendo al calor de las caricias y del deseo, siguiendo la senda de la pasión para subir en un delirio de placer hasta llegar al climax prometido...

Fuera, la noche iba levantando lentamente su manto de oscuridad.

.....................................................................................................Continuará...

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DESPERTARES II

Banda sonora para este capítulo: PASE LO QUE PASE

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