Ep. 1 "Secretos"

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"ML 2 VIRTUAL SEASON INDEX"

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INDICE DE SEGUNDA TEMPORADA VIRTUAL MOONLIGHT

Anteriormente a este primer capítulo puedes visitar las dos últimas partes del prólogo...

PROLOGO "DESPERTARES I Y II PARTE"

EPISODIO 1. "SECRETOS"

BETH: La verdad no siempre resulta ser lo más evidente, a veces hay que atreverse a ir más allá para averiguar lo que la verdad esconde.

Finalmente, el agente entregó una hoja con los datos y se retiró. Al oír ese nombre, un escalofrío recorrió su cuerpo. Beth no sabía si sentirse aliviada o asustada. ¿Había dicho Morgan Vincent? Sí, estaba segura de haberlo oído; pero ¡¡Morgan era Coraline!! Cómo iba a aparecer el cadáver de una vampira así como así, y lo que es peor ¿quién podría haberla matado? Y ¿por qué?.

Entonces recordó la imagen del cementerio, cuando Mick era humano y lo que dijo: “Coraline se ha ido, no estaba escrito, nunca lo estuvo”.¿La habría matado Mick? No, cuando los vio la última vez parecía lo contrario, ella buscaba su protección, estaba huyendo de algo o de alguien… ¿Y si se había vuelto humana otra vez y por eso ahora estaba muerta?...

-T.: ¡Bueno, no te quedes ahí parada, pasa y siéntate! –Dijo Talbot con un tono impaciente y enérgico, sacándola de sus cavilaciones. Tenía que procurar mantener la calma y esperar a ver qué era lo que Talbot tenía que decirle.

-B: ¡Oh! Perdona, he…he oído un nombre al entrar…

-T: Sí, nuestro último hallazgo, “Morgan Vincent”, -dijo colocando el informe para ocultar la otra carpeta. ¡Vaya!, ¡Parece que te ha impresionado ese nombre!, -exclamó al ver que la joven se había quedado totalmente pálida-. ¿La conoces? -preguntó suspicazmente.Beth dudó si debía contestar esa pregunta, pero finalmente decidió decir la verdad, antes de que Talbot la averiguara por su cuenta-.

-B: Bueno…, sí hice algunos trabajos con ella cuando estaba en Buzzwire…Pero… ¿qué es lo que le ha ocurrido?, -preguntó desviando el tema.

-T: Parece ser que su cuerpo fue encontrado en un pozo abandonado a unos cuantos Km. de la ciudad. Los de Policía Judicial ya han mandado un informe del lugar y las circunstancias en que fue hallado el cuerpo. En principio, la causa de la muerte fue un ahogamiento accidental.…

BETH: ¿Un ahogamiento?, pero entonces ya no era vampira, había vuelto a ser humana para terminar muerta…

Realmente en ese momento, su cara era la imagen del desconcierto. De repente, sus instintos de reportera hicieron que se encendiera una alarma…

-B: ¿Qué quieres decir con “en principio”? ¿Acaso crees que pueda haber algo más?

-T: Bueno habrá que esperar a leer el informe del forense. Mientras tanto pásate por el Depósito a ver si hay alguna novedad y averigua lo que puedas sobre su vida, amigos, hábitos… Nunca está demás adelantar trabajo, tal vez nos pueda ayudar después.

-B: Pero escuché decir que había otro cadáver.

-T: Sí, sí, pero ese no me preocupa tanto - de repente parecía nervioso, bajó la mirada y comenzó a organizar los papeles mientras comentaba- se trata de un accidente de tráfico, parece que el conductor bebió demasiado y se despeñó por un barranco, el fuego lo ha consumido prácticamente todo. Pásate por el Depósito para ver si hay algo nuevo, de ese cuerpo y del de esa tal Morgan Vincent.

-B: Bien… ¿Algo máaaas? - dijo con cierto tono sarcástico. Talbot captó rápidamente el mensaje.

-T: Lo siento, tal vez no estuve muy correcto por teléfono, pero es que he tenido una noche muy movida. Como sabes, Emma Monaghan ha desaparecido misteriosamente, no hay forma de saber qué pasó. Parece ser que tuvieron un accidente, pero cuando llegó la ambulancia, no había ni rastro de ella.

-B: Tal vez salió huyendo aprovechando la confusión…

-T: No, no lo creo. Estaba encadenada y además uno de los agentes que la custodiaban asegura que parecía enferma, por ese motivo decidieron dar la vuelta sin embargo nunca llegaron, alguien les interceptó. Estoy seguro que ese alguien fue quien la ayudó a escapar… -dijo mientras miraba fijamente la carpeta oculta sobre su mesa-. En fin, encárgate de esto, por favor – su tono era más relajado, casi suplicante mientras le entregaba los datos que tenía sobre la aparición del cadáver de Morgan –a ver si logro cerrar un caso al menos, últimamente parece que todo se queda a medias y eso es algo que me saca de quicio -ahora su expresión era de abatimiento y frustración-

-B: Está bien, veré qué puedo hacer, - dijo mientras se levantaba mirándolo con cierta angustia, Talbot no iba a resultar tan fácil de convencer como el pobre Josh. Sin embargo, en estos momentos parecía tan abatido, que no pudo evitar una mirada de compasión y un sentimiento de culpa al salir de la oficina.

Talbot volvió a quedarse sólo y de nuevo abrió la carpeta. Se fijó que en esa lista había varios nombres tachados, entre ellos los Monaghan. Tal vez Emma Monaghan no iba a ser un problema después de todo... Sin embargo, sería conveniente investigar todos los nombres que aparecían en esa lista por su cuenta, a ver qué podía averiguar… En ese momento, le venció el cansancio y se quedó medio dormido…

Un fugaz recuerdo vino a su mente…

El pequeño Ben se levantó de la cama al escuchar un ruido que venía de la habitación de su hermana Anne. Ya lo había oído otras veces desde que Anne empezó a estar enferma; pero esta vez decidió levantarse para ver que pasaba. Se acercó sigilosamente a la puerta y entonces lo vio…

Una figura alta y oscura estaba de pie junto a la cama observando a la niña que dormía, respirando con dificultad. En un instante aquella figura se giró mirando hacia donde el niño se escondía… Su pálido rostro tenía una expresión cruel y aterradora, apenas se fijó en sus facciones porque se cubrió el rostro con las manos, muerto de miedo. Entonces oyó una voz grave, que con tono burlón le decía:-“Vete a dormir pequeño si no quieres que la noche te haga desaparecer… ja, ja, ja…”El niño huyó despavorido y se metió en su cama, arrebujándose entre las mantas, totalmente aterrorizado.

Talbot estaba empapado en sudor y no paraba de repetir “¡No!, ¡no te la lleves!… Entonces sonó el interfono y Talbot salió de su sueño bruscamente. Todavía aturdido por aquella visión tan real, se frotó la cara como queriéndola apartar de su vista y de su mente y contestó:

T: ¿…Si?

A: Tiene una llamada de Buzzwire

T: Está bien, la tomaré por mi línea privada, gracias.

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De camino al Depósito de Cadáveres, Beth no paraba de darle vueltas al tema de Morgan Vincent., Tal vez debería llamar a Mick y ponerle sobreaviso… Pero por otro lado, prefería estar segura de que aquello era real y no una increíble coincidencia. La última vez que Coraline apareció enloqueció a Mick y logró hacerle caer en sus redes, y, ahora, muerta o no, no estaba segura de qué efecto le produciría. Esa mujer ejercía sobre Mick un extraño influjo que ella no podía entender, pero que le provocaba una desagradable sensación de inseguridad.

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3 meses atrás...

En un camino abandonado a las afueras de la ciudad…una joven corría desesperada, sus cabellos oscuros estaban enmarañados y cubrían casi la totalidad de su rostro, sus pies descalzos estaban llenos de magulladuras y un camisón hecho jirones era su única vestimenta.“¡Dios mío, dame fuerzas para llegar o… para morir!”, -repetía a punto de desfallecer mientras hacia un esfuerzo por seguir adelante.En su huída, tropezó y se cortó en las manos y en las piernas con los vidrios rotos de una botella. Las heridas no parecían en principio muy graves, sin embargo empezó a sangrar abundantemente.La muchacha se levantó con un esfuerzo casi sobrehumano y siguió a trompicones en busca de ayuda…

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Beth se quedó unos segundos inmóvil frente a la puerta, tras la cual iba a encontrarse de nuevo cara a cara con el recuerdo de su pasado o la terrible incertidumbre de su futuro. Le hubiera encantado tener cerca a Mick en ese momento, sentir la fuerza de sus brazos rodeando su cuerpo le hacía sentirse completamente a salvo de cualquier cosa. Sin embargo, esta vez tenía que hacerlo sola, necesitaba confirmar con sus propios ojos que Coraline no volvería jamás…Apoyó la mano en el picaporte de la puerta de la sala de autopsias, tomó aire y abrió con decisión…

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Mick acababa de despertarse de su frío descanso. Una extraña sensación de angustia le oprimía el pecho. Decidió ir a buscar a Beth, tal vez necesitaba su ayuda…Se dio una ducha rápida, se vistió impecablemente y tomó su tentempié habitual Recordó que no le había entregado una copia de la tarjeta magnética para entrar al Pent House; esa podría ser una buena excusa para verla y comprobar que todo iba bien…Así que salió a su encuentro.

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Habían pasado ya un par de horas desde que Beth saliera de la sala de autopsias, casi tan confundida como cuando entró. Para ella era como si el tiempo se hubiera detenido, hasta que por fin el aviso de su móvil le indicó que había llegado la información que esperaba. Al comprobar el contenido, un escalofrío recorrió su cuerpo. Era evidente que aquella mujer no era Coraline; y, por lo que dijo el forense, era más que probable que ésta hubiera tenido algo que ver con su muerte, directa o indirectamente. “¡Dios mío!”, -pensó- “¡Ojalá Mick tuviera razón al decir que se había ido!, ¡Ojalá no vuelva más, esa mujer es capaz de cualquier cosa!” –pensó mientras contemplaba atónita en su móvil, la información que Sam, su amiga informática, le había enviado.

En ese momento notó un ligero cosquilleo en el cuello y la muchacha se volvió aterrada soltando un grito:

B: ¡Mick!!! ¡Me has dado un susto de muerte!

M: Vaya…Lo siento, -se disculpó un poco desconcertado por la fuerte reacción de la joven- . Era una broma…, le dijo mientras levantaba las manos, mostrando la tarjeta magnética del Pent House. Ella vio la tarjeta enarbolada como una bandera de paz y no pudo evitar una leve sonrisa, pero luego se echó en sus brazos con un ímpetu repentino que le dejó desconcertado.

B: ¡Abrázame! ¡Abrázame fuerte!, -le dijo, aferrándose a su cuerpo como si fuera su tabla de salvación. El la abrazó con fuerza, acariciándole tiernamente. Por un momento, creyó tener en sus brazos a la niña que salvara de la locura de su ex mujer, hace 23 años.

M: ¿Qué…que ha pasado?, -preguntó con tono de preocupación al sentir a la joven temblar entre sus brazos.

B: ¡Algo increíble! -exclamó apretándose contra su pecho, y luego mirándole a los ojos, añadió: “Ha aparecido el cuerpo de Morgan Vincent”

M: ¡Coraline!, -musitó el joven vampiro en una mezcla de incredulidad y tristeza. Entonces, Beth se separó de él instintivamente. Había detectado un deje de nostalgia en él al pronunciar ese nombre, que la molestó-.

B: No, no es Coraline, es MORGAN VINCENT, la verdadera –Mick la miraba desconcertado-. ¿No lo entiendes? Morgan Vincent no era una identidad inventada, era REAL.

M: Y… ¿Por qué iba a tomar Coraline la identidad de una persona real y arriesgarse a ser descubierta?

B: No lo sé, dímelo tú, -le dijo mientras le mostraba una foto guardada en su móvil. Mick no daba crédito a lo que estaba viendo. El parecido entre ambas era asombroso.. - Tal vez por eso primero la mató y luego ocupó su lugar, para poder acercarse a ti “jugando” a ser humana con un pasado demostrable, un pasado que nosotros encontraríamos, por supuesto -sentenció con un tono irónico.

Mick reparó en ese momento que estaban en medio de la calle, y que cualquiera podría oírles. Así que sugirió ir a un lugar más discreto.

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3 meses antes…

-¡Aléjate de mí, no eres más que un monstruo!. Me engañaste, dijiste que podías ayudarme, pero lo único que querías era utilizarme para tus malditos experimentos…¡Mira! ¡Mira lo que has hecho conmigo!, -gritaba desesperada mostrando la sangre que no paraba de brotar, formando un reguero a los pies de la muchacha. Coraline observaba el charco como si se estuviera desperdiciando el tesoro más preciado, y luego, mirando a la joven con expresión altiva, le contestó: - Yo te ayudé, ¿estás viva no? Y… ahora eres lo que siempre deseaste, una fotógrafa de prestigio.

- ¡No seas cínica! Tú eres la fotógrafa, yo no tengo fuerzas ni para coger la cámara. Estoy cansada de esperar recuperar algo que no volverá… Lo único que quiero es descansar…

Entonces le fallaron las fuerzas por la larga huída y la pérdida de sangre… y se desvaneció, cayendo al pozo que se hallaba oculto por la hojarasca, junto a sus pies.

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Ya en el Pent House, Mick le acercó una infusión a Beth para que ésta se tranquilizara, luego se arrodilló frente a ella, y con mirada seria pero serena le dijo:

M: Está bien, cuéntame que es lo que te ha dicho el forense.

B: En principio, parece que fue un accidente. Iba huyendo, tropezó, se cortó con unos cristales…, resbaló… y cayó al agua.

M: Y… ¿Por qué estas tan segura de que no es Coraline?, -preguntó pensando que tal vez su ex mujer había conseguido huir de Lance y se había refugiado en su apariencia humana para pasar desapercibida a su insistente rastreador.

B: Porque según el forense, esa mujer lleva muerta tres meses…

M: Tal vez Coraline no haya tenido nada que ver con su muerte…

B: ¿Tú crees…? -preguntó, levantando la ceja en un evidente tono irónico-. Hay ciertas “cosas”, que, con lo que ya sabemos de tu querida ex, me hacen pensar lo contrario. Verás, había perdido una gran cantidad de sangre antes de caer al agua, parece que tenía una alteración en la coagulación sanguínea, “hemofilia”, una enfermedad hereditaria que muy rara vez padecen las mujeres… Una enfermedad, que curiosamente no tenía antes de llegar a LA y además, adivina cuál era su grupo sanguíneo…

M: ¿A 0 -?- aventuró el detective.

B: ¡Exacto! ¿No te parece todo un tanto extraño? Yo creo que Coraline utilizó a Morgan para sus experimentos con la cura y luego decidió deshacerse de ella y ocupar su lugar para llegar a ti,- aseveró sintiendo un estremecimiento -. ¡Dios mío, esa mujer es capaz de cualquier cosa! ¡Quién sabe que estará tramando ahora! -Mick se puso en pie, y empezó a deambular de un lado a otro, pasándose una mano por el cabello. Luego volvió a colocarse en su posición inicial frente a Beth y mirando fijamente a los hermosos ojos de la muchacha, le confirmó:

M: Sinceramente, no creo que ahora pueda tramar nada. Cuando Coraline se llevó la cura y me la ofreció, traicionó a su clan y… Bueno, seguramente ahora esté muerta.

B: Pues mejor para todos ¿no crees?, - le espetó Beth presa de la ira al tiempo que se levantaba bruscamente y le daba la espalda.

Mick también se levantó, la giró hacia él, tomándola suavemente por los brazos, buscando su mirada. Quería hacerle comprender algo que era imposible que ella entendiera.

M: No, Beth. Reconozco que Coraline nunca ha tenido escrúpulos a la hora de conseguir sus propósitos. Pero…pero la última vez que la vi… algo había cambiado en ella.

B: ¡No puedo creerlo! ¡Siempre acaba convenciéndote! ¿Verdad? – estalló Beth alzando las manos y mirando al cielo, en pleno ataque de celos.

M: No, no es eso. Ella… - entonces, por un momento, recordó la mirada de Coraline, mientras Lance se la llevaba a su horrible destino -. Ella se entregó… para evitar que me mataran aquella noche…

B: Sí… claro…- dijo con un tono escéptico- tengo que irme, - mientras apoyaba la mano en el picaporte de la puerta de salida. Mick, no pudo evitar una terrible sensación de impotencia, la distancia que se abría ahora entre ellos era insoportable para él. Le dolía ser tan torpe como para no poder hacer entender a Beth que lo que sentía por Coraline no era más que la nostalgia inevitable que uno siente ante la pérdida de un amigo, de una parte de tu vida que ya había pasado y pertenecía a un ciclo cerrado. Beth, nerviosa, intentó abrir la puerta, pero no pudo. Entonces sintió el aliento de él en su pelo, mientras una de sus manos impedía que la puerta se abriera.

M: - “No Beth, no te vayas…”- . No era una orden, solo era una súplica desesperada, pero tan sensual, tan dulce… que era irresistible. –“Quédate”-. Le suplicaba de nuevo aspirando el embrigador perfume de su pelo mientras bajaba su mano por el brazo de ella hasta llegar a su cintura haciéndole sentir cada vez más su turbadora cercanía mientras ella luchaba contra si misma por mantenerse firme. –“Quédate… ¡Por favor!”-.

Pero su resistencia estaba a punto de flaquear cuando sintió como le rodeaba la cintura para volverla frente a él. –“¡Por favor!”-… Y ella, se sintió desarmada al ver en sus ojos la desesperación y el miedo…Un inmenso miedo a perderla. Beth lo miró fijamente, como si a través de aquella mirada suplicante, pudiera leer su mente, y fuera capaz de sentir su dolor. Entonces, levantó suavemente su mano y acarició el rostro del vampiro con una enorme ternura mientras sus labios se acercaban lentamente a los de él hasta fundirse en un apasionado beso

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En ese momento, en la Oficina del Fiscal…Talbot colgó airado el teléfono. –“Eso me pasa por confiar en escoria como Foster, debí imaginar que ese delincuente huiría a la primera oportunidad sin cumplir el trato…"- Entonces recordó la última conversación telefónica que tuvo con el polémico fotógrafo, hacía ya más de 20 días

T: ¿Ha encontrado algo sobre Saint John?

D.F: ¿Algo? Yo creo que lo he encontrado todo. Espere a ver esto… Le envío una parte de la información, la otra la tendrá cuando cumpla lo pactado…

Talbot abrió de nuevo aquella carpeta y observó unas fotos por enésima vez, escudriñando cada detalle. “Tarde o temprano lo averiguaré”, y la cerró bruscamente, arrojándola al cajón. Luego, sacó una vieja foto que asomaba al fondo, y la acarició con nostalgia. –“Anne, pequeña ¿Dónde estarás…?

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Muy lejos de allí, en una oscura habitación, dos hombres ultimaban detalles…

- Hiciste lo que te pedí

- Si todo se ha hecho como usted ordenó, amo.

- Perfecto.

- Pero por qué a él, no es de los nuestros, podría descubrirse todo.

- No te preocupes, colaborará…El tiene una cuenta pendiente con lo vampiros, aunque todavía no lo sabe… Solamente… hay que tocar las teclas adecuadas…

- Dijo suavemente, mientras volvió su vista hacia un lecho donde una joven de rasgos delicados y piel extremadamente pálida, descansaba, sumida en una especie de sopor

.....................................................................................................Continuará...

Próxima publicación

EP.2 "LA LISTA"

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