Prólogo I. Tras cerrarse la puerta (versión extendida)

.

NOW YOU CAN READ THIS STORY IN ENGLISH

.

If you want to read all this story clik here:

"ML 2 VIRTUAL SEASON INDEX"

If you want to read the original story

clik here

NOTA DE LA AUTORA: Para los que no conozcan Moonlight y estén decididos a conocerla, les aseguro que merece la pena. Para ello les invito a leer las .:*ESCENAS PERDIDAS Y MOMENTOS ML*:. y conocerán aún mejor su esencia, porque hay cosas que van más allá de una imagen...

Hoy les presento la última ESCENA PERDIDA, concretamente la que se sitúa al final de la primera y única temporada Moonlight con la que contamos, aquella que se queda cortada al cerrarse aquella puerta maldita que nos dejó a medias una historia que recién comenzaba. Si ustedes quieren saber cómo pudo continuar, aquí les ofrezco una muestra de lo que pudo haber sido. Es por eso que aquí, con esta última escena terminan las ESCENAS PERDIDAS y comienza LA SEGUNDA TEMPORADA VIRTUAL DE MOONLIGHT y, evidentemente lo hace desde el único punto del que podía partir este nuevo viaje...TRAS CERRARSE LA PUERTA...Hagámoslo mientras comenzamos a preguntarnos ¿qué estarías dispuesto a hacer por amor?

Banda sonora original del capítulo Sonata de Moonlight "LOVE REMAINS THE SAME". Créanme que no hay mejor fondo para ponerle a esta lectura...Simplemente hagan clik en el vídeo y tendrán la música que ponga voz a estas letras. Que lo disfrute!!

...........................::**&**::...........................

Ella continuaba aferrada al marco de la puerta como si fuera el único soporte que impedía que se derrumbara contra el suelo. No podía seguir con una relación ahogada en las dudas, frenada por las barreras de la eternidad. Él la había mirado con los ojos llenos de lágrimas, su hermoso y perfecto rostro surcado por las marcas de la desesperación. La había mirado en silencio, un silencio que la dolía ahora más que nunca y después se había ido. Había cruzado el umbral de su puerta, desapareciendo de su vida en dos segundos... como si eso fuera posible...Hubo un momento en que Beth también deseó desaparecer mientras miraba la puerta abierta y vacía ahora sin él tratando de apoyar en ella todo su dolor para poder cerrarla y mientras lo hacía era como si su vida se hubiera quedado al otro lado y ahora estuviera muerta. Sin embargo tal vez era mejor así, tal vez él siempre tuvo razón y lo suyo era un amor imposible abocado al sufrimiento, pero no era capaz de sentir ningún tipo de alivio pensando que todo había terminado, simplemente sentía dolor, un dolor tan profundo que le rasgaba el alma y la vaciaba por dentro.

Pasaron apenas unos minutos que se convirtieron en una eternidad, después escuchó la puerta. Él llamaba con urgencia y cada golpe era un alarido desesperado que chocaba contra la madera inerte esperando una respuesta que no llegaba. Finalmente, Beth se decidió a abrir, él no estaba dispuesto a conformarse con su adiós y eso hizo que su corazón brincara en el pecho, aún no estaba todo perdido...y sin embargo ahora ella quien temía la esperanza más que a nada en el mundo porque ya no estaba dispuesta a jugar a medias, no esta vez... La pregunta era si él estaría dispuesto a bajar las barreras y aceptar la verdad que había entre ellos...Pero ¿cuál era esa verdad? Beth sabía que él la amaba, que la deseaba, sí, eso lo había sentido en su piel cientos de veces aún sin que él hubiera llegado a tocarla, era como una química que reaccionaba cada vez que estaban uno frente a otro, algo que se despertó aquel día en el desierto y que había estado entre ellos desde entonces y sin embargo nunca le había oído decir las palabras mágicas que confirmaran lo que su piel sentía, "te amo". El mundo de los vampiros era algo tan incierto y desconocido para ella, quizás todo había sido un invento de su mente, una creencia a la que siempre había deseado aferrarse...Él había cambiado, ella lo había visto en estos últimos días y si después de todo Simone tuviera razón y sus palabras sonaron entonces en su mente -"los vampiros son incapaces de amar, para ellos solo somos un detalle en su larga vida..."-¡Un detalle!!...No, no, ella no podía ser solo un detalle para Mick, no después de todo lo que habían vivido...pero fue aquella voz profunda y aterciopelada que tanto amaba ella, la que terminó desvelando todas sus dudas, todos sus miedos...-¿Sabes lo que he aprendido de Enma y Jackson? Que tú tenías razón, siempre la tuviste. No se trata de que yo sea un vampiro y tú humana, se trata de nosotros, de lo que sentimos el uno por el otro, en este lugar, en este momento...- Su voz sonaba enérgica, segura, sincera. Sí, él decía la verdad pero ¿hasta dónde llegaba esa verdad? Entonces recordó su conversación con Enma,incluso después de 150 años casada de Jackson aún podía recordar la ropa que él llevaba puesta el día en que se conocieron...¿Lo recordaría Mick? Beth no pudo resistir la tentación de preguntar, si había alguna manera de averiguar si ella era solo un detalle en su vida o si era mucho más, ahora sólo dependía de la respuesta que él le diera a esa pregunta y ella se la formuló sin más...él cerró los ojos y la visionó en su mente, caminando descalza por aquella fuente helada con los zapatos de la mano, ¿cómo olvidarla? Eso sería imposible, ni siquiera aunque pasara una eternidad.

Ella se giró hacia él y le preguntó con los ojos llenos de lágrimas: -"¿Cómo te puedes acordar de eso?"-. Él le devolvió la mirada y le respondió: -"Porque te amo"...

Luego vino la sorpresa y se hizo de nuevo el silencio...

Ella hubiera querido responder pero las lágrimas parecían haberse adueñado de sus cuerdas vocales impidiendo que las palabras salieran de su garganta...Cuánto tiempo había estado soñando con oírle decir aquello?? Casi una eternidad...tanto así que ya pensó que jamás lo oiría de sus labios, que él jamás se lo confesaría ni a ella ni a sí mismo...y sin embargo acababa de hacerlo, él le había dicho que la amaba y al escucharlo su cuerpo comenzó a temblar como una hoja, mientras todas sus dudas parecían desvanecerse de repente ante el significado de aquellas palabras... Durante unos segundos, que se hicieron eternos, reinó entre ellos un silencio interminable, sus labios se quedaron sellados pero sus miradas, aguadas por las lágrimas, se gritaban mutuamente su necesidad...Finalmente, cuando su mente reaccionó, ella dio un paso hacia él y él la acogió con ternura y anhelo antes de que ella pudiera terminar de darlo. Mick acunó su rostro entre las manos y buscó el ansiado contacto de sus labios como el náufrago desesperado que encuentra una barca en medio de su soledad. Eso era lo que él quería, lo que había deseado todo este tiempo...ella le amaba y ya no había motivos para seguir negándose a sí mismo que él también la amaba a ella, que la necesitaba desesperadamente, daba igual lo que él era, lo único que sabía es que la amaba con cada parte de su cuerpo y de alma condenados.

Sólo ella le hacía vivir, sólo por ella él vivía...

Y ambos se fundieron en un beso suave y lento. En ese momento Mick sintió que ya estaba en casa mientras sus labios, contenidos hasta ahora, se posaban por fin en los de ella, durmiéndose en la tierna delicia de su tacto una y otra vez, negándose a dejarla ir.

Beth rodeó su cuello con los brazos, anudándose en su nuca, acortando toda distancia y él la tomó por la cintura mientras empujaba ligeramente la puerta, que poco a poco empezó a cerrarse tras ellos como una evidente declaración de intenciones...

El tiempo dejó de existir para ellos en aquel beso mientras él se deleitaba en su necesidad tomando sin piedad aquella boca deliciosa hasta hacerla suspirar. El calor fue creciendo entre ellos hasta hacer palpable lo irremediable. Finalmente sus labios se separaron, pero no sus cuerpos y ella le acarició el rostro con sus manos, dulce y enamorada, buscando su mirada para obtener la respuesta que deseaba oír de sus labios además de su cuerpo: -"Mick, estás seguro de que es esto lo que quieres?"

...Y es que ella ahora tenía claro que después de esto ya nunca podría conformarse con ser solo un detalle en su vida.

...Y no lo sería...nunca podría serlo...ella era su vida...

El le acarició suavemente las manos y mirándola con una infinita ternura le contestó: -"No hay nada en el mundo que me importe más que tú Beth...Tú eres mi vida, mi día, mi noche... tú lo eres todo para mí... Eso es lo que he aprendido con Enma y Jackson,no me importa lo que pase en mi vida, ahora sé que el único dolor que no podría soportar es el de perderte".

-Pero...- intentó insinuar ella sin embargo Mick posó su dedo índice en la suavidad aterciopelada de sus labios para impedirle seguir, necesitaba abrirse a ella, necesitaba amarla y no había peros para él en ese momento. Ella cerró los ojos al sentir su tacto y abrió sus labios, entonces, instintivamente, el dedo índice dejó pasó al pulgar que comenzó a trazar la tersura tentadora de aquellos labios que él tanto deseaba, mientras sentía la caricia del cálido vaivén de su aliento en su piel- No hay mañana, Beth, -y su voz era tan profunda como su deseo- eso es lo que tú siempre me has dicho, sólo existe el momento, aquí, ahora, solo tú y yo y este amor que sentimos".

Ella lo miró de nuevo...

- Necesito saber si estás dispuesto a amarme y a permitir que yo te ame con todo lo que eso implica...

- Estoy aquí por eso Beth -y el dorso de su mano seguía suave la línea de su rostro

- Los estás? -preguntó ella

- Lo estoy...-le confirmó él con una leve sonrisa mientras la miraba directamente a los ojos hablándole de su inmenso amor por ella, de su necesidad.

Beth le sonrió satisfecha y aquella sonrisa iluminó su vida y su alma, sí, también su alma, porque aunque vampiro, ella le había devuelto su alma desde aquel día que la vio por primera vez, aún siendo una niña y sus ojos brillaron por ella mientras acariciaba su rostro. Luego su mirada anhelante se perdió de nuevo en aquella boca tentadora -"Te amo Beth, te amo...- le susurraba con su voz de terciopelo quebrada por el deseo mientras levantaba con su mano la barbilla de ella y la tomaba por el cuello para llevarla hasta su boca, buscando con sus labios los labios de ella, aferrándose después a su cintura, acercándola más y más a su cuerpo para sentir el calor de su cercanía, la suavidad femenina contra la dureza masculina. Ella era tan dulce, tan hermosa, tan cálida...y él la amaba tanto, la deseaba tan desesperadamente...

Sus labios poseyeron los de ella en un sensual roce primero, acariándolos al principio, presionándolos después... Y él los moldeaba con los suyos, lento y profundo arrancándola suspiros de necesidad mientras saboreaba cada segundo en ella, perdiéndose en la anhelada calidez de su boca como en un paraíso prometido, hasta que poco a poco, su sabor y su aroma evidenciaron su deseo y el beso se hizo primario, apasionado, profundo, demandante y desesperado...Desesperado por ella.

Ella correspondió a ese beso con la misma pasión, entregándose a él, perdiéndose en su dulzura y enloqueciendo con su pasión, abandonándose en sus brazos a su dulce invasión mientras el calor de su piel comenzaba a gritarle su necesidad por él. Él dejó el manjar de su boca y siguió suave y sensual el camino delicioso por su cuello, despertando en ella mil sensaciones que recorrían su cuerpo desde la nuca hasta el centro mismo del deseo, con sólo sentir en su piel el roce sensual de su lengua y de su aliento. Luego le abrió la bata y llegó hasta su pecho sintiéndo en sus labios la excitación de ella, desbocada bajo su piel... y ella comenzó a arder irremediablemente por él. A esas alturas apenas quedaba aire en sus pulmones para respirar pero no le hacía falta en ese momento, sólo quería que él siguiera besándola, tocándola, que siguiera amándola, que la llevara al paraíso que tanto había soñado encontrar con él y así se lo pidió, se lo exigió entre gemidos: -" Oh Mick...hazme tuya... quiero ser tuya...quiero sentirte mío".-

Ese era también su más anhelado sueño...tomarla...sentirla...tenerla...pero sobre todo poder entregarse a ella... Mick la besó de nuevo bebiendo de su boca la locura de ese anhelo que también era el suyo y entonces las piernas comenzaron a fallarla, él la recogió en sus brazos y cruzó la sala hasta la habitación contigua y una vez junto a la cama, la dejó resbalar por su cuerpo sin dejar de besarla. En ese momento ya no quería ni podía pensar, solo quería sentir...sentirla a ella, vagar su cuerpo y tocar el cielo.

Los besos abrieron el paso a otro lenguaje, el de la piel y el de los sentidos. Las ropas fueron cayendo poco a poco ante ellos mientras sus labios y sus manos hablaban de amor y deseo. La tomó en sus brazos y la tendió en la cama, ella calentaba cada centímetro de su piel fría y desnuda haciéndole revivir por su contacto, por su calor. Terminó de desnudarla con calma, conteniendo su urgencia y acelerando la de ella, disfrutando del tacto sedoso de su piel bajo sus manos, recreándose con la hermosa visión de su desnudez frente a él. Ella estaba bajo su cuerpo, temblando de deseo por él, y él se moría por saborear su esencia, por entrar en ella, por darle placer, por hacerle todas las cosas que siempre había soñado hacer con ella y para ella...y comenzó a recorrer lentamente con sus labios la deliciosa suavidad de su piel torturándola con su deseo, mientras sus manos vagaban por aquel cuerpo, ávidas por tenerlo, contagiándose de su tibieza, aspirando ese aroma tan conocido, exquisito y delicado que le enloquecía ahora más que nunca, endureciéndole hasta el límite mientras la sentía a ella temblar ardiente bajo sus dedos...

...Él era capaz de sentir en su propio cuerpo el deseo que despertaban sus caricias en ella cuando la escuchaba gemir impaciente y suplicante por él hasta hacerle enloquecer. -Beth, mi preciosa y dulce Beth-. Dios cómo amaba a esa mujer y cómo la deseaba! Ella estaba allí ardiente, dispuesta y enamorada...todo un sueño hecho realidad...y él ya no tenía fuerzas para resistirse a su dulce rendición, esta vez no, y cedió al deseo, a la locura, a esa pasión que sólo ella podía despertar en él...Sus labios llegaron a su centro, sus manos la tomaron por las caderas llevándola a su boca y él probó su deliciosa humedad mientras Beth arqueaba su cuerpo, gimiendo y sollozando por él al sentirlo en ella. Ella sabía a jazmín y deseo y él se dejó perder por el turbador aroma de su excitación sexual que lo envolvía mientras ella temblaba descontrolada de placer en su boca, aferrándose a todo lo que podía de él para no desvanecerse mientras él seguía haciendo su magia en ella, llevándola a un clímax increíble, delirante. Él sintió los espasmos de placer recorriendo el cuerpo de ella y entonces se alzó sobre ella y la penetró con reverencia, suave...profundo...anhelante...poderoso y al hacerlo creyó morir de placer sintiéndola estremecerse salvajemente en su contra, oyendo sus lamentos ahogándose en su boca, gritando su nombre mientras él tomaba aquel cuerpo, antes prohibido, que ahora se abría caliente y húmedo y se cerraba sobre él, dándole la bienvenida a casa.

...Sus labios carnosos y suaves se entreabrían para él igual que se abría su cuerpo, tentándolo, invitándole a besarlos y al hacerlo él sentía que nunca tendría suficiente de ellos, y los besaba, poseyéndolos literalmente con los suyos, asaltando su boca, bebiendo de ella la deliciosa miel que guardaba, invadiéndola, dejándola sin aliento mientras entraba y salía de su cuerpo tomándola al ritmo que marcaban el deseo y la necesidad mutuos, construyendo poco a poco la cima de su placer y el de ella...

Llegó un momento en que ella no pudo aguantar más aquella dulce tortura, él podía sentirla llegar y se lo pidió "ven a mí Beth..ve a mí amor... quiero sentirte" y ella obedeció a la caricia irresistible de su voz, se deshizo en su contra, rompiéndose en mil pedazos, mientras sus músculos se cerraban en torno a él en espasmos de un placer absoluto...El orgasmo salvaje de ella le envolvió en sus ondas como si una corriente eléctrica se extendiera por todo su ser y lo arrastrara al infinito...Dejó sus labios un instante para gemir por ella

-Oh Dios Beth, te amo-

-Te amo Mick- sollozaba ella y, justo cuando el climax de ella le llevaba a él al punto más álgido su instinto de vampiro se despertó. Mick bajó por el suave ángulo de su rostro hasta su cuello siguiendo la llamada de aquella sangre exquisita que, espoleada por la pasión, cabalgaba a través de su pulso gritándole como un canto de sirena que se hacia irresistible...-"Hazlo Mick, siénteme"- gemía ella adivinando sus deseos, exponiendo su garganta, dejándole aún más libre el acceso mientras sentía su aliento acariciarle el cuello, ella deseaba que él la amara por completo, deseaba ser todo para él, en aquel momento no quería otra cosa más que entregarse a él por completo y sentirle en ella, en toda ella.

Él aspiró su perfume de nuevo, la carótida palpitaba salvaje bajo sus labios y sintió la sed por ella convertida en irreprimible necesidad, alimentada por el recuerdo de su exquisito sabor... Y por un momento se abandonó por completo a ella, a lo que ella deseaba, a lo que él mismo deseaba, bajó las defensas y permitió que el vampiro que había en él también la amara en ese instante... sus labios besaron su piel sedosa y perfumada y sus colmillos se hundieron en ella hasta entrar en sus venas prolongando su climax de una forma tan intensa que ella creyó que iba a desvanecerse en medio de aquella tormenta de pasión hasta desaparecer...

Ella fue por un instante el dulce manantial que calmó su sed, mientras ella se perdía en él y él se derramaba por fin en ella, entregándose el uno al otro por completo en un éxtasis infinito.

Continuará...

Próxima secuencia

DESPERTARES I

Si quieres conocer toda esta segunda temporada, sólo tienes que entrar en:

INDICE DE SEGUNDA TEMPORADA VIRTUAL MOONLIGHT

..............